El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, arribó la noche de este jueves a Caracas para asistir a la Capilla Ardiente en la Academia Militar, en Caracas, para darle el último adiós a su homólogo venezolano, Hugo Chávez.
Desde la rampa 4 del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía (Vargas), el jefe de Estado nicaragüense expresó que es la primera vez que llega a Venezuela con tristeza, ya que siempre había venido al país con mucha alegría.
“Venía releyendo a Chávez en ese compendio de ‘Yare a Miraflores’, compendio histórico, extraordinario. es donde digo que para conocer a Chávez mejor de lo que lo conocimos, para entender esta revolución, su fuerza, su interior, hay que leer a Chávez y para enteder a Chávez hay que vivir como él, ese es el reto que hoy tenemos todos los revolucionarios”, dijo Ortega.
Aseguró que se queda con una imagen del Chávez humano, solidario, líder y espontáneo. “Me quedó con su espontaneidad, un guerrero con una gran espontaneidad, con una enorme luz, una enorme fuerza y ternura”, señaló.
Finalmente, puntualizó que el mayor tesoro que deja Chávez con su legado, es el amor de los pueblos, los cuales se comprometerán a continuar la lucha. “Debemos entenderlo como el mayor tesoro (…) Es un ser verdaderamente extraordinario que supo amar a su pueblo y supo amar a los pueblo. Hoy por eso los pueblos que le aman le rinden homenaje y se comprometen a continuar la lucha”, concluyó.