La Declaración de Malabo durante la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de África y Suramérica (ASA), ratificará «la necesidad de los mecanismos y estrategias para la integración, con propuestas y planes que tienen que concretarse».
Así lo enfatizó el embajador de Venezuela en Guinea Ecuatorial, Daniel Cartaya, en el contexto de la cita que reúne a todos los cancilleres de los 55 países africanos y doce naciones suramericanas que integran el bloque birregional.
Ayer se realizó la reunión del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores y Altos Funcionarios. Hoy se inició la deliberación de cancilleres, desde el Palacio de Conferencias Sipopo, en Malabo.
Sobre esta base, el embajador venezolano expresó que esta tercera cita de la ASA tiene como objetivo continuar la hermandad entre los pueblos del Sur.
«ASA empieza desde una convocatoria que tuvieron en su momento el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva y el presidente de Guinea. De Nigeria y Brasil fue la primera Cumbre que se realizó. Y la segunda fue en la Isla de Margarita, donde el presidente Hugo Chávez junto a sesenta jefes de Estado más protagonizaron el encuentro que impactó por la política geoestratégica que se generó en ese momento», refirió el vocero.
En su opinión, las naciones que conforman el bloque birregional están hoy más que nunca conscientes de que el hermanamiento y los acuerdo comunes son fundamentales.
Ratificó que por ello esta cita en Malabo tiene como eje central seguir esa política que está orientada a fortalecer los nexos políticos, afectivos y definir cómo crear los mecanismos que permitan dar los resultados que se aspiran.
El embajador venezolano subrayó que la II Cumbre ASA celebrada en el estado Nueva Esparta, Venezuela, ha resonado en este tercer encuentro. «Cada Cumbre ha estado en su contexto. La primera tuvo que ver con la presencia de Suramérica aquí y la presencia de Brasil, también lo está siendo la presencia de Cuba muy interesante en África; y Venezuela que se erige como el tercer país de Suramérica con presencia en África».
En estos momentos la III Cumbre del Sur-África se convierte en el espacio idóneo para crear un frente unido y cumplir con el objetivo de las dos regiones, en lo concerniente al fortalecimiento de las relaciones, así como en el intercambio de experiencias en los distintos campos que fortalecen y promueven una estrecha cooperación, con el respaldo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).