La asociación de factores políticos de oposición con José Pérez Venta y Carlos Trejo, criminales que asesinaron y descuartizaron a Liana Hergueta, deja claro el carácter violento de las guarimbas que se desarrollaron en el país en el 2014, de acuerdo al análisis del Defensor del Pueblo, Tarek William Saab.
En rueda de prensa, el funcionario calificó de «monstruoso» el crimen de Hergueta, “que evidentemente tiene vinculaciones de tipo político”.
Aseguró además que Carlos Eduardo Trejo Mosquera y José Rafael Pérez Venta fueron activistas militantes de las guarimbas y de los campamentos que eran parte de la agenda violenta de un sector radical de la oposición durante el 2014, teniendo pruebas de ello con material audiovisual y fotográfico.
“Cuando digo que debemos reflexionar sobre lo que implicó aquella jornada terrible, criminal y violenta conocida como las guarimbas y los llamados campamentos que se instalaron en el área metropolitana de Caracas, podemos concluir que ya sin lugar a dudas, que dichas jornadas fueron violentas, trágicas y quienes participaron en ella estaban totalmente comprometidos con opciones violentas en contra de la democracia venezolana y también contra las personas”, destacó.
En este sentido instó a todos los factores políticos, para no seguir usando a la juventud venezolana en acciones criminales y violentas con fines desestabilizadores y menos aún para instruirlos paramilitarmente en el asesinato y el crimen, como el ocurrido en perjuicio de Hergueta.
VINCULACIÓN
Trejo Mosquera está vinculado con la juventud del partido Primero Justicia; en tanto que Pérez Venta se asocia con Voluntad Popular. Ambos fueron miembros de la Operación Libertad.
“Banalizar este tema, querer silenciarlo o manipularlo, cuando hay evidencias claras de carácter policial y científico investigada por el Ministerio Público y los tribunales de justicia; sería un grave atentado contra la democracia que sumaría un ingrediente terrible al monstruoso hallazgo de este vil asesinato”, dijo aseverando que el crimen de Hergueta es un “coletazo” de las guarimbas de 2014.
Recordó que en Venezuela no se habían registrado prácticas criminales de semejante magnitud, con el uso de sierras y otras herramientas de tortura, sino hasta ahora; por lo que no descarta que sean imitadas de las ejecuciones practicadas por paramilitares colombianos.
William Saab pidió a los factores políticos venezolanos a desmarcarse de métodos, pronunciarse en contra de estos hechos, promover la paz y hacer una campaña política cívica.
“Queremos escuchar del sector oposición un mea culpa sobre estos casos (…) no echarle tierra al caso, no manipular la información, sino más bien condenarla”, dijo esperando que ambos ciudadanos sean expulsados de los respectivos partidos a los que se le asocia.
Asimismo hizo un llamado a los tribunales de justicia y al Ministerio Público, que se aplique todo el peso de la ley y que sea ejemplarizante la acción del Estado venezolano en estos hechos para que no vuelvan a ocurrir.