Indignados manifestante han salido a las calles a protestar en Egipto, Libia, Túnez, Irak, Yemen, Irán, Gaza y Argelia, la mayoría frente a sedes diplomáticas estadounidense para rechazar la película «La Inocencia de los Musulmanes», producida en Estados Unidos por Sam Bacile.
En Bengasi, Libia una protesta culminó con la muerte del embajador estadounidense Chris Stevens, dos guardias y un empleado del consulado.
En declaraciones a la prensa Hillary Clinton dejó de lado el baño de sangre, realizado por norteamericanos y europeos para supuestamente proteger civiles, pero si se tomó el tiempo para explicar que el embajador Stevens había sido nombrado por ella como enlace entre el gobierno de EEUU y los llamados rebeldes sirios.
Las protestas tienen al centro la demanda de una disculpa pública y formal de Estados Unidos, ya que el mensaje de la película es abiertamente un intento de ridiculizar y mofarse de Mahoma, prominente figura del islam.