El responsable de la Plataforma de Estudios Campesinos de Paraguay, Domingo Laíno, denunció este viernes que en la denominada «Masacre de Curuguaty», donde murieron 17 personas, participaron francotiradores que tendieron una celada para desencadenar una crisis institucional en el país.
Laíno presentó videos y fotografías en los que aseguró se demuestra que los responsables de la muerte hace seis meses de 11 campesinos y seis policías “no son los que la Justicia está investigando y tiene hoy presos”.
El también dirigente del Partido Liberal Radical Auténtico paraguayo denunció que la justicia de su país está torciendo el curso de la investigación “con la intención de no dar con los verdaderos responsables del hecho”.
Se refirió a los 12 campesinos que fueron detenidos por las autoridades paraguayas y acusados de haber iniciado los enfrentamientos con la policía que derivó en la muerte de las 17 personas. A raíz de esos hechos, cuatro campesinos se mantuvieron en huelga de hambre durante 60 días para mostrar su rechazo y exigir su liberación.
Laíno, acompañado por el investigador español Aitor Martínez, hizo la denuncia en una conferencia en el edificio anexo del Palacio Legislativo de Paraguay.
En junio pasado, el violento desalojo de campesinos que ocupaban tierras de un terrateniente paraguayo generó enfrentamientos cuyo saldo fue de 17 muertos y más de ochenta heridos.
La situación generó un polémico juicio político contra el presidente constitucional, Fernando Lugo (por el comportamiento de las fuerzas policiales) y en menos de 24 horas fue destituido de su cargo presidencial.
El suceso fue criticado y condenado por diferentes actores de la comunidad internacional, y tanto el Mercado Común del Sur (Mercosur) como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) suspendieron temporalmente al país hasta que retome su orden democrático.