El diputado al Parlamento Latinoamericano (Parlatino) por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Ángel Rodríguez, afirmó este jueves que la derecha venezolana promueve matrices de opinión contra la retroactividad de las prestaciones sociales de los trabajadores, porque consideran que restan competitividad a las empresas.
En una nota de prensa, el parlamentario manifestó que, dentro del esquema capitalista que los políticos opositores apoyan, el aumento del nivel de empleo y el crecimiento la oferta de bienes y servicios sólo se consiguen a través del sacrificio de los beneficios laborales.
“La oligarquía ya sacó a la palestra al ejército de especialistas, que vaticina el fracaso del retorno del modelo que contempla que la compensación se calcule en base al último salario. Señalan que en economías inflacionarias este método es insostenible, porque su única preocupación es una posible disminución de las ganancias y dividendos de los patronos”, expresó Rodríguez.
Aseveró que cuando eliminaron la retroactividad, prometieron que elevarían significativamente los sueldos, reducirían los índices de desocupación e incrementarían la inversión, lo cual resultó ser una sarta de mentiras.
A su juicio, fue la llegada del Presidente Chávez el hecho que permitió el rescate del poder adquisitivo del salario mínimo, así como el decreto de la inamovilidad y la universalización de la entrega de cesta tickets, entre otras importantes conquistas de los trabajadores.
OPOSITORES DEFIENDEN POLÍTICAS ECONÓMICAS DEL FMI
“El cambio de sistema de prestaciones sociales fue parte de los paquetes de medidas impuestos por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que entre 1989 y 1998 obligó a los gobiernos de Rafael Caldera y Carlos Andrés Pérez», aseveró el diputado Rodríguez.
Añadió que ello condicionó al gobierno a implantar una retorcida liberalización de la economía, para que la apertura comercial atrajera la inversión extranjera, y que «con el paquete de medidas se facilitó la fuga de divisas al exterior, en detrimento del bienestar de la población».
El diputado Rodríguez añadió que la política fiscal de los entes multilaterales exigió subir las tarifas de servicios públicos y los precios de todos los productos de consumo. «A pesar de que Venezuela canceló su deuda con el FMI, la oposición apoyada en tecnócratas sigue impulsando este rumbo decadente», acotó.
Expresó, asimismo, que las premisas que constantemente difunden los adversarios del gobierno, impulsan la reforma del Estado para llevarlo a su mínima expresión, la privatización de empresas y servicios públicos y la desregulación de la economía. Igualmente, lo llevan a la eliminación o disminución de las políticas sociales y privatización de la seguridad social, «pues desde esta óptica perversa, profundizan los desequilibrios macroeconómicos”
Señaló el parlamentario que para los teóricos de Fedecámaras, las misiones que desarrolla el Gobierno Bolivariano constituyen una de las cargas más pesadas para el Estado y para las empresas privadas, resquebrajando la competitividad y debilitando el sentido de responsabilidad individual. «Principios similares aplican en el ámbito del sistema de producción, por lo cual abogan por la flexibilización de las leyes laborales y de las condiciones de trabajo, estimulando la tercerización», expresó.
Finalmente, el diputado Rodríguez dijo que en esta concepción, los sindicatos atentan contra el óptimo funcionamiento del mercado y, por lo tanto, deben ser reducidos al mínimo en sus funciones y, si es posible, eliminarlos.
«La oligarquía nacional quiere imponer parámetros de servidumbre a la clase trabajadores. Si no hubiese decretos que establecen el incremento del salario mínimo, sindicatos, convenios colectivos e inspectores laborales, los sueldos caerían pronto a un nivel precario”, concluyó.