Contrario a las afirmaciones públicas del gobierno de Barack Obama culpando a independentistas y a Rusia por el derribo del avión de Malasia Airlines, algunos analistas de inteligencia estadounidenses han concluido que probablemente los independentistas ucranianos y Rusia no eran responsables y que al parecer las fuerzas gubernamentales ucranianas tenían la culpa, según una fuente informada sobre estos hallazgos.
Esta opinión – en desacuerdo con lo que han expresado públicamente el presidente Barack Obama y el Secretario de Estado John Kerry – está basada ampliamente sobre la ausencia de evidencia del gobierno de Estados Unidos de que Rusia suministró a los independentistas un sistema antiaéreo de misiles que sería necesario para derribar un avión civil volando a 33.000 pies, dijo la fuente, quien habló en condición de anonimato.
A pesar de los satélites espías estadounidenses posicionados sobre el este de Ucrania, agencias de inteligencia de Estados Unidos no han publicado imágenes de un sistema Buk siendo trasladado por los rusos para el control de los independentistas, enviado a Ucrania, desplegado en posición de disparo y luego ser llevado de vuelta a Rusia. Aunque el gobierno de Obama ha publicado otras imágenes de Ucrania tomadas por los satélites espías estadounidenses, la ausencia de fotos de una batería de misiles Buk controlada por independentistas, ha sido el perro que no ladra en el caso estridente que Wasghington ha hecho culpando a los independentistas y a Rusia por el derribo del avión malasio el 17 de julio, matando a 298 personas.
Dado el tamaño de estas baterías de misiles – que contienen cuatro misiles de 16 pies de largo – la ausencia de esta evidencia provocó precaución entre los analistas de inteligencia estadounidenses aún cuando funcionarios de Estados Unidos y medios de comunicación estadounidenses se apresuraron a sentenciar, culpando a los independentistas y a los rusos.
Planteando ese caso, Kerry y otros altos funcionarios se basaron en afirmaciones hechas por el gobierno de Ucrania junto con artículos publicados en «medios de comunicación”. Estos fragmentos de «pruebas» incluyen declaraciones ambiguas atribuidas a independentistas quienes pudieron haber pensado inicialmente que el derribo fue otro de sus ataques con éxito contra los aviones militares de Ucrania en vuelo bajo, pero que luego insistieron que ellos no habían disparado al avión malasio y que carecían de los misiles Buk de largo alcance, necesarios para llegar sobre los 30.000 pies.
Si los analistas de inteligencia de Estados Unidos no están equivocados, el restante y principal sospechoso sería el gobierno de Ucrania, que posee misiles antiaéreos Buk y tenía dos aviones de combate cerca del avión de Malasia Airlines en el momento del derribo.