Por Carolus Wimmer| La derrota de Obama (Opinión)

La Doctrina Monroe parece haber sido desterrada para siempre de nuestro continente. Como dijo valientemente el presidente indígena Evo Morales, se acabó aquello de “América para los americanos”, viejo eslogan con el que EEUU nos impuso la condición de ser “su patio trasero”.

Más de 2 mil líderes y lideresas de la región, dirigentes de movimientos sociales, indígenas, campesinos, obreros, estudiantes, feministas, se dieron cita en la Cumbre de los Pueblos, que se realizó de manera paralela a la VII Cumbre de las Américas, bajo el lema “América Latina, una patria para todos, en paz, solidaria y con justicia social”.

Allí, sí hubo consenso y declaración final. Los pueblos de Nuestra América rechazaron la orden ejecutiva firma- da por Barack Obama contra Venezuela y manifestaron su pleno respaldo al Gobierno patriótico del presidente obrero Nicolás Maduro, al tiempo que dieron su apoyo a la Revolución Cubana, exigiendo el fin del bloqueo y el cierre de Guantánamo; también abogaron por el fin de todo vestigio colonialista en la Patria Grande, resaltando los casos de Islas Malvinas y Puerto Rico; respaldaron el diálogo de paz en Colombia y abogaron por no injerencia imperialista en el continente.

Son notorios los intentos que hizo la ultraderecha por sabotear esta Cumbre; en especial los mercenarios de la contrarrevolución cubana y venezolana. Pero no pudieron contener los aires de esperanza, libertad, valentía, dignidad, que corren por el hemisferio, gracias a la impronta de Chávez.

El imperialismo no pudo imponer su agenda política ni en la cumbre de los mandatarios, ni en la cumbre de los pueblos, pese a que Obama puso todo su empeño en conseguirlo.

@wimmerparlatino