Un grupo de científicos construyó por primera vez una piel artificial a partir de células madre procedentes del cordón umbilical.
Con las mencionadas células de esta parte del cuerpo constituyeron epitelios de revestimiento de piel, los cuales se unieron con un biomaterial de fibrina y agarosa previamente diseñado y desarrollado por el equipo de trabajo.
La fibrina es una proteína con la capacidad de formar redes tridimensionales, mientras que la agarosa es un producto natural que representa una herramienta indispensable en gran cantidad de técnicas de biología molecular, bioquímica y biología celular.
El estudio, publicado en la revista especializada Stem cells translational medicine, presenta una nueva vía de tratamientos para reparar las lesiones existentes en la piel y la mucosa oral.
En la actualidad, los pacientes quemados, por ejemplo, deben esperar varios días antes de que se les fabrique una piel artificial a partir de los restos de su propia epidermis sana.
La investigación sugiere que la creación de este nuevo modelo con células del cordón umbilical podría estar conservado y disponible en los bancos de tejidos para su posible uso inmediato.
Estudios previos señalan que las células madre son aquellas con el potencial de convertirse en muchos tipos distintos de células en el organismo, lo cual las convierte en un sistema reparador del cuerpo.