Científicos australianos|Descubren misterio de pelaje rayado en las cebras

El pelaje característico de las cebras, con sus típicas rayas negras, protege a esos mamíferos de predadores como felinos o incluso de picaduras de insectos, según concluyó un equipo de científicos australianos.

Los expertos de la Universidad de Queensland indicaron que los colores, especialmente cuando las cebras se mueven en grandes números, crean una ilusión óptica que desorienta a sus predadores, evitando que sean cazados. Las rayas de las cebras habían sido un misterio para los científicos desde hacía décadas, y muchos se preguntaban cómo un pelaje que poco ayudaba a esos animales a mimetizarse con el paisaje que los rodeaba podía ayudar a la especie.

Pero a partir de investigaciones con modelos de computadoras, los expertos australianos lograron determinar que esas marcas específicas funcionan para desorientar la percepción visual.

Esa confusión óptica ayuda a proteger a las cebras de predadores en la Sabana africana como leones, jaguares, chitas, además de evitar picaduras de insectos molestos como tábanos o mosquitos.

Las conclusiones de la investigación fueron publicadas en la revista científica británica Zoology.

«Las rayas de las cebras habían confundido desde hacía mucho tiempo a los biólogos evolucionistas, desde Charles Darwin hasta (Alfred) Wallace», declaró el autor principal del estudio, el zoólogo Martin How.

«Teorías previas por la función de estas rayas incluían sugerencias acerca de que podían ser señales de comunicación social, camuflaje en el atardecer o amanecer en hábitats de pastizales, y como efecto de ‘confusión’ al ser perseguidos por predadores o insectos», agregó.

Para comprobar esa última teoría acerca de que las rayas confundían a los predadores y plagas de insectos, el doctor How y su equipo analizaron decenas de fotografías y vídeos de cebras en movimiento.

Modelos computarizados evaluaron los patrones del pelaje de esos animales, y revelaron que funcionan claramente como ilusión óptica, proveyendo de «información engañosa» a los ojos de predadores.

Los seres humanos y un gran número de animales comparten lo que los científicos llaman «mecanismos de detectores de movimiento»: circuitos neurales que procesan la dirección de objetos que se mueven en base a la definición de sus contornos.

Uno de los mejores ejemplos de una ilusión que confunde este tipo de mecanismos es el producido por el típico cilindro con la raya roya que gira fuera de una peluquería en los países anglosajones, generado un efecto óptico específico.

Según el doctor How, las rayas de las cebras capitalizan este tipo de ilusión para protegerlos de otros animales.

El investigador agregó además que las rayas diagonales en los flancos de las zebras, y las más angostas y verticales en su lomo y cuello, provocan señales de movimiento inesperadas que confunden la visión, especialmente cuando hay un gran número de cebras.

«Concluimos que estas ilusiones ópticas provocan que plagas y predadores confundan la dirección de movimiento de las cebras. En el caso de los insectos que buscaban picar a su víctima ayuda a evitar que aterricen en su destino elegido, además de dificultar las acciones de caza y ataque de los felinos predadores», subrayó How.

«Los resultados tienen implicaciones para el estudio de patrones de pelaje de muchos animales. Hay muchas especies, desde peces a serpientes, que cuentan con este tipo de pieles para- según creemos- protegerse de peligrosos predadores», continuó.

Los resultados podrían también ayudar a entender cómo funcionan camuflajes similares en situaciones creadas por el hombre, como aquellos utilizados por soldados y en equipos militares para batallas y conflictos bélicos.

Texto/Ansa
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