El Senado chileno dio este sábado su visto bueno al proyecto de presupuesto del Estado para 2013, luego de semanas de debates e insultos entre parlamentarios progubernamentales y de oposición, y polémicas con el Gobierno.
En una maratónica jornada que se extendió hasta horas de esta madrugada, las bancadas lograron un acuerdo que destraba las asignaciones para los ministerios del Interior, Economía, Educación, Trabajo, Salud, Vivienda, Transportes, Desarrollo Social y Tesoro Público.
Aunque se aprobaron esos capítulos en general, varios senadores de oposición, entre ellos Carlos Bianchi, José Antonio Gómez y Alejandro Navarro, se pronunciaron en contra de los emolumentos para educación, considerados insuficientes por sectores del estudiantado y los profesores.
Las propuestas de presupuestos para esas carteras permanecían atascadas en la Cámara alta, por la negativa de la oposición a aceptar reducciones en las partidas introducidas por el Gobierno en algunos programas, según explicaron parlamentarios de oposición.
Este viernes el presidente Sebastián Piñera solicitó a los ministros un plan B para que pudieran mantener en funcionamiento sus carteras en caso de que el presupuesto continuase atascado en el Congreso.
El proyecto de ley, de unos 63 mil millones de dólares, debe pasar ahora a la Cámara de Diputados, donde se espera sea despachado antes del 30 de noviembre.
Según el senador Eduardo Frei, el acuerdo fue una respuesta a «algunos ministros que recientemente descalificaron nuestra labor. Esto responde a los intereses supremos del país y a los de la mayoría de los ciudadanos; por eso, estamos contentos con el resultado».
El legislador democratacristiano precisó que se contempla un punto en el Presupuesto referido a la transparencia en las compras públicas, con la intención de que exista más adelante una ley que pueda darle seguimiento al tema.