Una bomba magnética colocada en un camión estalló este miércoles y destruyó 22 vehículos de un convoy de suministros para la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), comandada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la provincia norteña de Samangan.
El vicegobernador provincial, Ghulam Sakhi Baghlani, comunicó a medios que muchos de los camiones cisterna de combustible y otros transportes más ligeros se incendiaron a raíz de la explosión.
Baghlani precisó que los vehículos estaban estacionados en el área de Rabatak donde los conductores se detienen a descansar.
La caravana transportaban combustible hacia el sur de Afganistán procedente de la vecina Uzbekistán en el norte.
Esta semana otros tres camiones abastecedores de la tropas ocupantes dirigidas por la OTAN resultaron también destruidos por insurgentes afganos en el distrito de Sayd Abad, en la provincia de Wardak, al sur de Kabul.
Mientras, un comunicado de la OTAN reportó que un helicóptero se estrelló por causas no esclarecidas en el oeste de Afganistán y uno de sus soldado murió por un ataque taliban en el sur del país.
También que dos soldados resultaron heridos por la caída del aparato de la ISAF y que se investiga las causas del suceso.
De acuerdo con el portal icasualties.org, cerca de 250 militares de la ISAF y Estados Unidos han muerto en lo que va de 2012 en Afganistán, donde los insurgentes intensificaron sus ataques con la llamada ofensiva de primavera.