Investigadores estadounidenses reportaron recientemente los más altos niveles de sal detectados hasta el momento, en alimentos procesados y en comida rápida.
El estudio, realizado por la Universidad de Northwestern, evaluó el contenido de sodio en los alimentos procesados y en una serie de restaurantes de comida rápida durante los años 2005, 2008 y 2011 en Estados Unidos.
Según un informe publicado en la revista JAMA Internal Medicine, las sugerencias a la industria alimentaria para que reduzcan voluntariamente los niveles de sodio en sus alimentos no han sido efectivas.
El artículo expone que entre 2005 y 2011, el contenido de sodio en 402 alimentos procesados se redujo en aproximadamente 3,5 por ciento, mientras que el contenido de sodio en 78 productos de comida rápida aumentó en 2,6 por ciento.
Stephen Havas, autor principal del estudio, señala que la industria alimentaria ha hecho muy pocos cambios y sugiere que los gobiernos deben intervenir para proteger a la población, regulando oficialmente la cantidad de sodio en los alimentos.
Otra investigación publicada en American Journal of Preventive Medicine hace poco tiempo, reconocía los esfuerzos de algunas cadenas de comida por mejorar la calidad nutricional de sus menús, pero señalaba también que no habían avanzado mucho.
Por su parte, el Índice de Alimentación Saludable, indicador estadounidense diseñado para medir cuantitativamente lo saludable que debe ser un tipo de alimentación o dieta, apenas se ha movido de 45 a 48 puntos, considerándose 55 como óptimo.
Havas considera además que la Agencia del Medicamento y la Alimentación y otros organismos internacionales deben comenzar a regular a las compañías procesadoras de alimentos lo antes posible.