La deuda pública de Francia continúa su ritmo ascendente y ya alcanza al 91,7 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), según reveló este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas y Estudios Económicos (Insee).
De acuerdo con esa oficina, en el primer trimestre del año este indicador aumentó en 36 mil 500 millones de euros, un alza de 1,5 por ciento con respecto a finales de 2012.
«Mientras que el país tenga una deuda elevada, estará en una zona peligrosa que la expone a riesgos en caso de alzas de las tasas de interés», advirtió el presidente de la Corte de Cuentas, Didier Migaud.
Las cifras ofrecidas este viernes por el Insee alejan cada vez más a la segunda economía de la eurozona de cumplir sus compromisos con la Unión Europea (UE) de reducir la deuda y el desequilibrio financiero.
París prevé que el endeudamiento público comenzará a decrecer en 2015, pero los analistas estiman que antes aumentará hasta llegar al 94,3 a fines de 2014.
En cuanto al déficit, Francia debió abandonar su objetivo de llevarlo al tres por ciento del PIB como lo exige la Comisión Europea, quien dio un plazo de dos años suplementarios a este país para cumplir la meta.
A cambio la UE exige al gobierno cambios estructurales y medidas antipopulares, como la liberalización del mercado laboral y la reforma del sistema de jubilaciones, ahora en debate.