Cada vez nuevos obstáculos. Esa obstinación de la burguesía que no acepta que los pobres, al fin tengamos patria de verdad más allá de los símbolos. Pienso, entre la rabia, la tristeza y la ironía en cuanto nos desprecian. Lo poco que hemos logrado hasta ahora, que es bastante en relación a las migajas que nos lanzaron como perros en el pasado, y es mucho en relación a otros países en donde han impuesto sus “maravillas capitalistas” hambreadoras, y que sigue siendo poco en comparación a lo que lograríamos, sino nos dejaran tranquilos y no nos acosaran tanto, les duele, mezquinamente les duele.
Ellos, de alguna manera mantienen sus privilegios, pero nos llaman comunistas, na guara, ojala lo fuésemos. Apenas intentamos en medio del saboteo permanente en que nos mantienen, ser socialistas, utilizando ambos términos en la acepción marxista en cuanto a que el comunismo es una fase superior de óptima justicia social.
Por eso es que nosotros como pueblo debemos pensarnos para tener la suficiente conciencia histórica de qué es lo que está pasando para ni por el carrizo permitir arriesgar lo que hemos logrado. Comprender la magnitud de lo que traicionaríamos.
Por ahí en enero de 1830, el mismo año de su muerte, decía Bolívar: “Conciudadanos, me ruborizo al decirlo, la independencia es el único bien que hemos conseguido a costa de todo lo demás”. Los mismos enemigos de entonces parecen reencarnados en este tiempo para frenar el avance de nuestros sueños y dejarnos anclados en el intento.
Eso no debe extrañarnos, nuestro empeño cada día debe ser fortalecer la ética o la virtud con base en la idea. “Un pueblo pervertido si alcanza su libertad, muy pronto vuelve a perderla”, también dijo Bolívar en el Congreso de Angostura.
Hoy más que nunca no podemos ser plumas en el aire en mitad del torbellino social, es preciso sostener con el pensamiento los argumentos del corazón.
Devolverse ni siquiera es más lejos que seguir porque si lo que está cerca en el regreso son las miserias que ya superamos, es preferible seguir, así el comunismo nos quede bien lejos aún.