ANÁLISIS INTERNACIONAL
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El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont al declarar la independencia de Cataluña afirmó: “Asumo el mandato del pueblo de que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república”. Justo después añadió: “Propongo que el Parlamento suspenda los efectos de la declaración de independencia para que en las próximas semanas emprendamos el diálogo”
El jefe del legislativo catalán Carles Puigdemont anunció ayer en su breve y ponderado discurso por la autonomía, que «no somos unos delincuentes, no somos unos locos, no somos unos golpistas. Somos gente normal que pide poder votar y que ha estado dispuesta a todo el diálogo que fuera necesario para hacerlo de forma acordada», aseveró el presidente de la Cámara. La fórmula elegida por Puigdemont para proclamar la independencia y dejarla después en suspenso estuvo influida por las presiones extremas, tanto del sector más independentista para que no diera ni un paso atrás como del Gobierno, la comunidad internacional y los empresarios para que renunciara a su plan. Los diputados de las dos formaciones independentistas que tienen la mayoría absoluta del Parlament, Junts pel Sí y la CUP, firmaron después del pleno un documento que proclama “la república catalana, como Estado independiente”, y pide su reconocimiento internacional. En todo el día de ayer y los días anteriores, el presidente español Mariano Rajoy no respondió a la solicitud de diálogo que los medios locales. Se informó de manera extraoficial que mañana harṕa un pronunciamiento luego de sostener una reunión de gabinete extraordinario.
PODEMOS ELOGIA LA DECISIÓN
El líder de Podemos cree que la suspensión de la autonomía de Cataluña «llevaría de facto a España a una situación de estado de excepción» y podría suponer la supresión de «derechos fundamentales» en todo el país. Iglesias alabó la “sensatez” de Carles Puigdemont tras entender que había renunciado a sus planes originales de proclamar de forma unilateral la independencia de Cataluña. Tras “agradecer” al presidente de la Generalitat el paso dado “a pesar de que provocará decepción en algunos de sus partidarios”, como han dejado patente las juventudes de la CUP, el secretario general de Podemos ha reiterado su petición al Gobierno para que no suspenda la autonomía de Cataluña. De hacerlo, asumiría la postura de “algunos sectores exaltados del PP y Ciudadanos” partidarios según Iglesias de la «mano dura» y a quienes tampoco disgustaría la opción del artículo 116 de la Constitución, que regula los estados de alarma, excepción y sitio. Para Iglesias equipararía a España “con Turquía”, gobernada de manera autoritaria por Recep Tayyip Erdogan. La animadversión al PP ha llevado a Podemos a defender, antes de la intervención de Puigdemont, que Mariano Rajoy tiene «menos legitimidad» para optar por el artículo 155 de la Constitución y suspender la autonomía de Cataluña que Puigdemont y sus aliados secesionistas para declarar unilateralmente la independencia (DIU). El partido de Pablo Iglesias ha recrudecido todavía más sus críticas hacia el partido en el Gobierno en el día en el que el desafío soberanista de la Generalitat ha alcanzado su punto culminante. Si
Puigdemont no dispone de la «legitimidad democrática» para declarar la DIU, posición que Podemos no comparte, Rajoy dispone de «menos legitimidad aún» para aplicar el orden constitucional
APOYOS PARLAMENTARIOS
El diputado Roger Torrent, aseguró que hoy se empieza a escribir la historia de la república de Cataluña», y que, aunque desconoce concretamente cuál será el anuncio final, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, «irá en torno a lo que dice la Ley de Referéndum de audodeterminación que es muy clara», pero dejando la puerta abierta a «la negociación» con el Estado.
En declaraciones a Radio Euskadi, Torrent se ha mostrado convencido de que hoy el president hablará de cómo aplicar los resultados legítimos del referendum del 1 de octubre «por tanto, el mandato democrático» que les dieron los ciudadanos catalanes está asegurado. Además,indicó que explicará «cómo se va a aplicar este mandato desde una perspectiva de negociación, y de mediación internacional para que los dos Gobiernos», el de Cataluña y el del Estado, «se sienten a negociar».
«Nosotros nunca nos hemos levantado de la mesa de diálogo. Hemos planteado un referéndum acordado hasta 18 veces al Estado en el Congreso de los Diputados, siempre se nos ha dicho que no, se nos han cerrado las puertas en las narices, pero, incluso así, siempre hemos apostado y seguimos apostando por el diálogo»,manifestó.
En esta línea, dijo que lo que plantean ahora es «una situación de negociación entre los dos Gobiernos cómo aplicamos, qué agenda política hacemos para aplicar esos resultados en Cataluña».»Las puertas de la negociación nunca se han cerrado en Cataluña, al contrario, siguen abiertas y esperamos que el Gobierno del Estado también se siente a la mesa de la negociación», ha manifestado.
«Estoy convencido de que irá en torno a lo que dice la Ley de referéndum de autodeterminación de Cataluña, que es muy clara en este sentido, pero también, por otro lado, habrá esa voluntad de dialogar, de negociar y ver cómo aplicamos justamente esta ley», subrayó.
«Y nosotros no traicionaremos ese mandato y, luego, nos gustaría que el Estado se sentará a negociar, como se ha hecho en otros tantos procesos políticos similares al nuestro”, añadió.
T/Raúl Pineda
F/AFP
Barcelona