Dibujos voladores y letras flotantes regalaron Liniers y Kevin Johansen en Caracas

Luego de 12 años se volvió a presentar en Caracas un espectáculo que combina la música con la poesía y las artes plásticas, por medio de  las líricas consonantes y música sencilla de Kevin Johansen y el trazo juguetón, infantil  y genial del reconocido caricaturista, ilustrador, pintor y editor, Ricardo “Liniers” Siri, creador de Macanudo, una historieta que se publica desde 2002 y está recopilada en más de una docena de libros.

Incluso en medio del espectáculo, Johansen celebró una nueva visita a Venezuela, la segunda junto a Liniers y al escenario donde nació esta propuesta que surgió por iniciativa del cantautor. Desde el momento en el que lo llamó para hacerle la propuesta, hasta el instante de subir al escenario, Liniers no tenía muy claro en qué consistía el asunto. Más de una década más tarde, la idea ha madurado de tal manera que el dibujante hasta canta, toca el ukelele y la armónica con destreza aceptable. La armónica la tocó desde la primera vez, pero con notables dificultades, según recordó el ilustrador.

En aquel entonces Johansen hacía la gira, junto a su banda The Nada, la tercera edición de El Vecinal, una idea del cantautor argentino creada con la idea de presentar a los artistas latinoamericanos del momento. En entregas previas había participado el mexicano Rubén Albarrán, de Café Tacuba, así como el chileno Chico Trujillo, entre otros. Y aquella vez en Caracas se subió con él al escenario el zuliano Ulises Hadjis acompañado por una agrupación que incluyó entre sus integrantes a José Luis “Caplís” Chacín y Danel Sarmiento, de Desorden Público, quienes esta vez, en la presentación del domingo estuvieron como espectadores.

En esta oportunidad, subió al escenario alguien muy “querido y admirado” por Johansen Kevin Johansen, José Delago, quien interpretó “Coffee and Tea”, pieza que grabaron juntos y se puede escuchar en YouTube.

Delgado le cedió su cuatro al argentino para interpretar con él su éxito “Amor finito”. Como era de esperarse, desde el inicio del espectáculo los argentinos combinaron la música y los dibujos con muchas bromas y ocurrencias, algunas ya establecidas en la presentación y otras espontáneas.

Una de las que forman parte de la presentación estaba relacionada con la fama de los argentinos fuera de su país y su “infinita humildad”. De esta categoría excluyeron al Papa Francisco por ponerle a su vehículo Papamóvil.

Con cada tema, Liniers creaba un dibujo o más. Varios de ellos se convirtieron en aviones de papel que aterrizaron en manos del público, entre los que se encontraban niños, durante diferentes momentos del espectáculo. Luego del primer vuelo, que algunos niños persiguieron sin éxito, el dibujante elaboró uno exclusivo para una de las niñas.

Otro de los vuelos tuvo un siniestro y quedó atorado en el techo “Ahora este teatro vale mucho más”, bromeó Liniers, a propósito de la consabida humildad argentina.

Dentro de la veintena de temas interpretados no pudieron faltar los éxitos, especialmente aplaudidos y celebrados por el público “Desde que te perdí” y  “Anoche soñé contigo”. Fue un especial momento cuando ambos artistas intercambiaron roles y Liniers, con el Ukelele, cual niño que demuestra sus habilidades, hizo una especie de popurrí con solo cuatro acordes, con temas como “Under the bridge” de Red Hot Chili Pepper, “True colors” de Candy Lauper, “With or without you” de U2, “Barbie girl” de Aqua, “Waka Waka” de Shakira,   “Libre soy” de Carmen Sarahí, “Creep” de Radiohead y “Let it be”, de The Beatles.

Hacia el final, el concierto se fue animando hasta llegar al clímax cuando todo el público se subió al escenario de la Sala de Concierto del Centro Cultural de Artes Integradas para rodear a los artistas con el tema “guacamole” al que siguió, con la gente en el escenario “La cumbiera intelectual”, durante el cuál Johansen invitó a la audiencia a “cantar más y sacarse menos selfies”, para terminar la velada con “Fin de fiesta”

T/Luis Jesús González Cova
F/Cortesía A. R.