La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reafirmó este lunes su compromiso para sacar de la miseria a 16 millones de personas hasta el final de su gestión, en 2013. Aseguró que esta meta «va por el buen camino» para brindar asistencia social a las familias pobres de la nación suramericana.
«No descansaremos hasta alcanzar nuestra meta, de sacar a 16 millones de personas de la miseria (…) Hasta 2013, con seguridad, vamos a encontrar a todos los que aún no están en la Bolsa Familia y vamos a darles el derecho y las condiciones para que dejen de ser extremadamente pobres», señaló la mandataria en su programa semanal de radio.
En su balance de los seis primeros meses del plan «Brasil sin miseria» , Rousseff aseguró que en su primer año de gobierno se superaron las metas de este programa.
Explicó que se lograron identificar a 407 mil familias que hasta ahora no recibían los subsidios públicos a los que tenían derecho.
La jefa de Estado de Brasil dijo haber llegado a la conclusión que el pueblo brasileño «no quiere favores» sino «oportunidades», por lo que se ha reforzado el programa gubernamental de formación profesional, que ahora destina 61 mil plazas para los inscritos en la Bolsa Familia.
El programa de formación profesional ofrece cursos en los sectores de construcción civil, hostelería y restauración, comercio, industria y atención a ancianos, entre otros.
El Gobierno de Brasil se trazó como meta durante el 2011 localizar a 320 mil familias, de las cerca de 800 mil que se calcula que todavía no habían sido incluidas en los registros oficiales que les darían acceso a los subsidios gubernamentales del plan Bolsa Familia, implantado por el Gobierno del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La Bolsa Familia otorga una ayuda de entre 32 y 306 reales mensuales (17 y 165 dólares) a cerca de 13 millones de familias pobres a las que se exige escolarizar a sus hijos.
Fuente/Telesur-Agencias