La presidenta de Brasil y candidata a la reelección por el Partido de los Trabajadores de Brasil, Dilma Rousseff, continúa situándose como puntera en las encuestas, sobre todo en la juventud de su país, según una encuesta de un diario local.
De acuerdo a la última medición del periódico Folha de Sao Paulo, y difundida este jueves, ante la pregunta: «¿En su opinión, quién ganará la elección para Presidente de la República en octubre?», un 44 por ciento señaló a Dilma Rousseff como la vencedora. Un 33 por ciento optó por Marina Silva y un 7 por ciento respondió por Aécio Neves.
Lo más resaltante es el apoyo de la juventud de Brasil a la candidata por el PT. En el grupo de electores más jóvenes (16-24 años), Rousseff cuenta con 42 por ciento de apoyo, mientras que Silva obtuvo el 36 por ciento de la preferencia.
Fueron consultados diez mil 54 electores en 361 municipios a nivel nacional entre el 1 y el 3 de septiembre, con un margen de error de dos puntos +/-.
Dilma se mantiene, y también la guerra mediática contra su candidatura
Según el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (Ibope), un 36 por ciento de la población calificó de buena u óptima la gestión de Rousseff, lo que pone en vilo la intención mediática a favor de Silva para opacar el proyecto de jefa de Estado brasileña. Aunado a pesquisas independientes que pronostican que la intención del voto a favor de la aspirante del PSB dejará de crecer.
Desde que Silva, quien fue mano derecha del fallecido candidato Eduardo Campos, – tercer lugar en las encuestas con menos del 10 por ciento de la intención del voto-, los medios de derecha buscan posicionarla como una ejemplar figura social que busca empoderar al pueblo, si gana las elecciones.
Para Silva, parte de su plan de Gobierno como candidata por el neoliberalismo en Brasil consiste en reducir los subsidios estatales a la banca pública, lo que paralizaría el financiamiento a la construcción de viviendas, el recorte del gasto y el achicamiento del Estado.