Para el diputado socialista por París, Jean-Marie Le Guen, lo que sucedió en torno a la acusación de intento de violación denunciado por una empleada del hotel Sofitel de Nueva York contra el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, es un complot.
No hay dudas, comentó Le Guen, quien aseguró que desde el Palacio del Eliseo se orquestó un complot contra Strauss.
Destacó que la denuncia de la empleada se produce casi simultáneamente con una campaña de prensa contra Strauss donde se exagera el nivel de vida del político que se perfila como el mejor candidato que podría desinflar las aspiraciones reeleccionistas de Nicolás Sarkozy.
Le Guen bautizó la campaña como Europe 1 y detalló que «esta totalmente estructurada, organizada, que por otra parte fue anunciada por Sarkozy y los de su entorno, que quieren atacar a Dominique Strauss-Kahn por su personalidad» comentó el diputado socialista.
Una radio francesa afirma que Strauss-Kahn tiene una fuerte coartada pues «el director gerente del FMI salió del hotel neoyorquino una hora antes de la supuesta agresión y se reunió con su hija para comer» y del restaurant salió para el aeropuerto donde lo detuvo la policía neoyorquina, reportó la emisora RMC según el sitio web la Voz de Galicia.
Sin embargo, del lado del gobierno de Sarkozy y sus aliados los comentarios giran en torno a una supuesta trampa en la que cayó Straus presuponiendo que sí hubo tal hecho.
La presidenta del Partido Demócrata Cristiano, Christine Boutin, coincidió con Le Guen en la tesis de una campaña conspirativa. «Probablemente le tendieron una trampa a Dominique Strauss-Kahn y él cayó en ella» comentó Boutin.
Igualmente Dominique Paillé, asesor de Jean-Louis Borloo, presidente del Partido Radical y miembro del gabinete de Sarkozy aseveró que «alguien» puso «una cáscara de banana» en el camino del político galo.
El vicepresidente del Consejo Regional de Ile de France (París y alrededores) Michèle Sabban, también da por supuesto el hecho en que supuestamente estuvo Strauss y denunció la existencia de un «complot internacional».
«Se quiso decapitar al FMI antes que al candidato a la primaria socialista», aseguró al tiempo que dijo que «todo el mundo sabe que su fragilidad es la seducción, las mujeres. Lo atraparon por ese lado».
Del lado del Partido Socialista al que pertenece Strauss se pronunciaron varios de sus dirigentes.
El diputado socialista Christophe Cambadélis indicó que «pronto Dominque Strauss-Kahn podrá defenderse».
El prestigioso ensayista Jacques Attali, quien es asesor presidencial se refirió directamente a una «manipulación», mientras que el ministro de la Cooperación Henri de Raincourt, aseguró que «no se puede no pensar en una trampa».
Para Bernard Tapie, ex ministro y empresario, dijo que «la reconocida inteligencia de Dominique Strauss-Kahn no parece compatible con el hecho de secuestrar a una mucama para violarla».