La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Mirta Roses, elogió este lunes el programa Hambre Cero implementado por el gobierno de Guatemala para combatir la desnutrición infantil.
Roses dijo a la prensa haber felicitado al presidente Otto Pérez Molina por ese proyecto durante un encuentro como parte de su visita al país, a la cual asistió el ministro de Salud y Asistencia Social, Francisco Arredondo.
Hambre Cero intentará bajar en 10 por ciento en cuatro años el índice de ese flagelo que golpea a la mitad de los niños guatemaltecos menores de dos años.
Para Roses, ese es un objetivo loable en una nación donde a pesar de acciones emprendidas en el pasado, ese mal continúa siendo un problema grave que impacta en el potencial del país y en la capacidad física, intelectual y social de la población.
La desnutrición crónica es una gran carga en los gastos improductivos de Guatemala por incidir en una alta frecuencia de nacimientos prematuros y con bajo peso, lo cual incrementa la mortalidad infantil y muertes maternas, según la funcionaria.
Dijo que la organización favorecerá al Gobierno con las experiencias aplicadas en otros lugares con programas para detener la propagación de ese mal.
Antes de abandonar Guatemala este mismo lunes analizará con las autoridades del sector de la salud el posible reforzamiento de la colaboración de la OPS a los proyectos sociales nacionales.
Una de las direcciones de esa cooperación será brindar asistencia al ministerio del ramo hacia un mejoramiento del sistema hospitalario y de los centros asistenciales en general.
La también directora regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud afirmó ante la prensa estar de acuerdo con el planteamiento de Pérez Molina sobre iniciar el debate para una eventual despenalización de las drogas.
Aseveró que la OPS apoya esa iniciativa del mandatario guatemalteco como estrategia para combatir el narcotráfico y debe abordarse para encontrar una solución a las situaciones de salud y seguridad conectadas con esa actividad ilegal.
Esa propuesta para el resto de los países de Centroamérica, México, Colombia y Estados Unidos ya ha sido rechazada públicamente por los gobiernos salvadoreño, hondureño y norteamericano.