A pesar del desgaste físico que significó el desplazamiento de varios kilómetros en sillas de ruedas, los miembros del Colectivo de Discapacitados Antonio Monsalve Sierra (El Mudo) llegaron entre los primeros a la plaza O’Leary, en el Silencio, Caracas, para dar su respaldo al Gran Polo Patriótico.
El grupo, conformado por unas 20 personas y nacido en la parroquia Altagracia de Caracas, fue creado el año pasado a raíz de la muerte del dirigente social discapacitado Antonio Monsalve y busca ayudar a las personas con algún tipo de discapacidad para que se incorporen al trabajo productivo y social en las comunidades.
Luis Rojas, integrante de esta agrupación, explicó con orgullo que el logo del colectivo (una persona en silla de ruedas sobre dos triángulos contrapuestos azul y rojo) representa la potencialidad de aquellos que pueden ofrecer mucho a pesar de su condición física. «La revolución nos necesita a todos, a los mudos, a los sordos, a los cojos, a todos los venezolanos con ganas de aportar», dijo.
Explicó que antes del 4 de febrero, fecha del levantamiento militar que lideró el ahora presidente Chávez, el país estaba en una especie de discapacidad, «sin embargo ya llevamos 12 años caminando hacia el socialismo bolivariano», sentenció.
A la llegada del presidente Hugo Chávez a la plaza O’Leary (cerca de las 2:30 de la tarde), Rojas ofreció un saludo militar a la caravana y dijo visiblemente emocionado: «Ese hombre no tiene padrote. Vamos a hacer que vuelva a ganar las elecciones para que continúe en Miraflores brindándole alegría a quienes más la necesitan».
Ante el inminente comienzo de la arenga presidencial, Rojas regresó con sus compañeros y entre risas expresó a viva voz: «Ahora hasta nos entrevistan, se ve que las cosas han cambiado en Venezuela. Ahora somos importantes».