En Cuba la maternidad precoz disminuyó gradualmente en los últimos 10 años, fundamentalmente en las zonas rurales, según los resultados de la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (Mics) 2014, informa el diario Granma.
Datos del Centro de Estudios Demográficos muestran, por otra parte, que cerca del 16 por ciento de la fecundidad total del país corresponde a madres adolescentes, con diferencias al interior de ese grupo etario. Se mantiene estable entre 12 y 14 años, disminuye ligeramente de 18 a 19, y crece entre 15 y 17 años de edad.
El artículo La toma de decisiones en torno a la reproducción en la adolescencia. Tema para el debate, de un colectivo de siete autores del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) y del Centro de Estudios Demográficos (Cedem) de la Universidad de La Habana, da cuenta del incremento de las relaciones sexuales en edades cada vez más tempranas.
Las investigaciones no evidencian nexos entre esas relaciones y la existencia de intereses reproductivos, y refieren además el adelanto de la iniciación sexual prematrimonial y las uniones consensuales.
Estudios realizados por la Encuesta Mics 2014 reflejan que las adolescentes usan menos la anticoncepción que las mujeres de edades más avanzadas; seis de cada 10 mujeres entre 15 y 19 años de edad casadas o en unión usan actualmente un método anticonceptivo en comparación con el 72 por ciento de las mujeres de 20 a 24 años.
Sobre la interrupción de los embarazos, o abortos, los especialistas desde hace años alertan sobre la tendencia a su incremento, en mujeres menores de 20 años, como método regulatorio de la fecundidad o «anticonceptivo», al desconocer las consecuencias para su salud, y los riesgos de infertilidad femenina y muerte materna asociados a este proceder.
Desde el triunfo de la Revolución en 1959, las mujeres cubanas conquistaron el derecho al aborto inducido bajo condiciones médicas seguras, al reconocérseles el derecho de decidir sobre su cuerpo.
Ahora se trata solo de comprender que el aborto es un proceder utilizado para interrumpir una gestación no deseada cuando falla un método anticonceptivo o cuando hay razones biológicas, pero no constituye un método de anticoncepción, apunta el rotativo.