A propósito de los 135 años del natalicio de Rómulo Gallegos, el doctor Nelson Guzmán, sociólogo y crítico de la obra de este autor, considera que en los actuales momentos es indispensable la lectura de Doña Bárbara, porque es una obra que rescata la Venezuela olvidada, la Venezuela profunda, esa en la que también se fijó el Comandate Hugo Chávez.
«Cuando llegó Hugo Chávez al poder, revivió la lectura de Doña Bárbara porque se fijó en la Venezuela profunda, olvidada, lo mismo que hizo Gallegos en su novela», dijo Guzmán.
Este fin de semana, el doctor Guzmán participó en el foro «Doña Bárbara, 90 años después. Más allá del cuento civilización versus barbarie», realizado en homenaje al natalicio de su autor, en la Casa de la Historia Insurgente, ubicada en el centro de Caracas, al lado de la Casa Natal del Libertador.
En una entrevista que ofreció a la Agencia Venezolana de Noticias, el doctor Guzmán reveló algunas razones por las cuales resulta indispensable para los jóvenes venezolanos retomar la lectura de esta novela hoy en día.
Para Guzmán uno de los aspectos más destacados de Doña Bárbara es el esfuerzo que hizo Gallegos porque el pueblo venezolano volviera sus ojos a sus orígenes, a su propio destino, a sus costumbres y creencias.
«En Doña Bárbara, lo refiere el crítico literario uruguayo Emir Rodríguez Monegal, Gallegos recoge una postura que invita a volver los ojos a nuestras realidades», expresó.
Otro aspecto sobresaliente en esta novela, más allá de la tan citada lucha entre civilización y barbarie, es el hecho de que Gallegos visibiliza la creencia que aún persististe en el venezolano de hoy en el mundo simbólico y en su capacidad para cambiar el destino de la gente.
«Gallegos muestra los misterios de la vida del venezolano. Habla de la Llorona, el Ánima de Ajirelito (muy popular entre los moradores del río Arauca, en los llanos venezolanos), entre otros espíritus. Muestra a una Doña Bárbara que aprendió de las tribus de los otomacos el manejo de la hierbas y del mundo del más allá, así como su fiel creencia en el poder de esto para cambiar su destino. Estas prácticas continúan en la Venezuela de hoy», menciona.
Sobre esta novela, que le dio notoriedad a Gallegos, Guzmán subraya la importancia que este autor le dio a la instrucción pública, a la necesidad de la toma de conciencia nacional por parte del pueblo venezolano y a la influencia de los movimientos sociales en los pueblos.
«Doña Bárbara es una de las obras fundamentales de la literatura latinoamericana. Su estructura recoge el sentir y las vivencias de los hombres en una Venezuela rural. Es una propuesta literaria que vuelve los ojos a nuestras realidades», puntualizó.