El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció este martes algunas indicaciones sobre la postura de su administración hacia Venezuela, país con el que no mantiene relaciones bilaterales desde 2019 y al que Washington ha impuesto rigurosas sanciones económicas y financieras que han impactado fuertemente su industria petrolera.
«Parecía que todo iba a ir muy bien», expresó Trump al referirse a las sanciones masivas impuestas contra Caracas durante su primer mandato. «Luego llegó Biden y, como siempre, lo arruinó todo. Comenzaron a comprarle millones y millones de dólares en petróleo, miles de millones en petróleo, y les dieron un respiro sustancial. Pero ya veremos», añadió, refiriéndose a los mecanismos utilizados por Venezuela para esquivar las sanciones.
El mandatario estadounidense continuó criticando la gestión de Joe Biden en relación con Venezuela, a la que calificó de «enemigo». «¿Por qué se dirigieron hacia el enemigo y le dieron miles de millones de dólares?», cuestionó Trump, subrayando que «aún es temprano» para emitir un juicio definitivo sobre el asunto, ya que la Casa Blanca está «examinando» la supuesta «fortuna» que EE.UU. habría pagado a las autoridades venezolanas bajo el mandato de su predecesor.
En cuanto a la cuestión migratoria, Trump mencionó indirectamente el acuerdo suscrito entre el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el enviado especial de Washington, Richard Grenell, contradiciendo información previa y afirmando que Venezuela «ha dicho que no está dispuesta a recibir a ningún inmigrante ilegal», mientras que sin presentar pruebas, acusó nuevamente a Caracas de enviar criminales a territorio estadounidense.
El 11 de febrero pasado, 190 personas repatriadas desde Estados Unidos llegaron a Venezuela. Posteriormente, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, detalló que el gobierno venezolano exigió que las repatriaciones se realizaran en aviones de la estatal Conviasa y en condiciones humanitarias, rechazando el uso de aviones militares estadounidenses y el traslado de ciudadanos esposados.
Por su parte, el ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, afirmó que, aunque algunos de los migrantes deportados de EE.UU. tienen antecedentes penales, ninguno pertenece a la organización criminal Tren de Aragua.
T/RT