La Confederación General del Trabajo (CGT) de Francia señaló que casi dos millones de personas se movilizaron este jueves en rechazo a la aprobación por parte de la Asamblea Nacional francesa del proyecto de ley sobre la reforma de jubilaciones, impulsado por el Gobierno de Nicolás Sarkozy.
Según la Policía francesa, la séptima jornada nacional de manifestaciones supuestamente tuvo una asistencia de 560 mil personas.
Horas antes, Bernard Thibault líder de CGT, el primer sindicato de Argentina aseguró que con las movilizaciones lo que «se trata es de mantener un buen nivel».
Por su parte, el líder de Fuerza Obrera (FO), Jean-Claude Mailly, aclaró que «no vamos a superar los tres millones de manifestantes a causa de las vacaciones y porque hay algo de fatiga».
Durante la jornada de este jueves, los manifestantes calificaron a Sarkozy de «impostor» y denunciaban un sistema que «financia a los industriales y los bancos».
Algunas pancartas rojas apuntaban a la clase política, con la consigna «que se vayan todos», popularizada en Argentina durante la crisis económica de 2001.
«Nos estamos convirtiendo en un país en vías de subdesarrollo. Nos quieren quitar todos los derechos», enfatizó una profesora jubilada de 65 años de edad.
«En Bolivia, la jubilación es a los 58 años. El Gobierno francés tiene lecciones que recibir de (Evo) Morales», apuntó la anciana.
Los sindicatos franceses convocaron este jueves una nueva huelga general, la décima en lo que va de año, con manifestaciones en toda Francia con el objetivo de no perder el pulso a la batalla por las jubilaciones pese a la aprobación de la Asamblea Nacional.
Seis de las 12 refinerías de Francia siguen en huelga parcial o total, pero la situación ha mejorado en el abastecimiento de las estaciones de servicio, tras varios días de escasez.
Este miércoles, el Parlemento francés decidió con 336 votos favorecer la propuesta del presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, mientras que 233 votaron en contra de la normativa.
El bloque socialista interpuso ante el Consejo Constitucional una aplicación para que se demore la promulgación de la Ley prevista para el próximo mes de noviembre.
La reforma de pensiones elevará de 60 a 62 años la edad mínima de jubilación, de 65 a 67 años la edad para cobrar una pensión completa y aumentará de 40 años y seis a 41 los años de aportes para obtener una jubilación al 100 por ciento.
Las protestas contra la reforma de las jubilaciones constituyen la mayor crisis para el presidente francés desde su elección, en el año 2007. Sarkozy ha advertido que no cederá en esta reforma, con la cual espera fortalecerse antes de una reestructuración de gabinete con miras a la elección presidencial de 2012.
Francia cuenta con más de 15 millones de jubilados y para el 2050 esa cifra podría elevarse a 23 millones de personas que accederán a su pensión.