“El 23 de enero es la consecuencia de cuando se abusa del ejercicio del poder; cuando un solo factor del país considera que es el dueño absoluto del poder y no se da cuenta que se va agotando en el tiempo”.
Así resume el dirigente opositor Antonio Ecarri, presidente de la Fundación Casa Arturo Uslar Pietri y coordinador político del partido Proyecto Venezuela, la razón por la cual hace 55 años se vino abajo la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
En una entrevista concedida al Correo del Orinoco, considera que es un error establecer alguna similitud entre aquel 23 de enero y los tiempos que corren.
Indicó que la celebración de esta fecha histórica debe servir para la reflexión en un país, que a su juicio, poco dado a meditar: “Vamos de un tema a otro, pero los grandes temas nacionales no se debaten en Venezuela, no se discuten porque hay un día a día terrible que nos impide ser un país reflexivo. Yo creo que luego de 200 años ya nos toca pasar de la etapa de la adolescencia a la etapa de la adultez. Necesitamos ser un país mucho más maduro, mucho más reflexivo”.
CAUSAS
Ecarri reitera que la caída de la dictadura perezjimenista tiene su origen en el acabamiento del poder.
Indicó que Pérez Jiménez “tuvo en el año 1956 la mejor popularidad con las grandes obras de infraestructura; haber sido el militar de mayor prestigio dentro de las Fuerzas Armadas, el primero de su promoción. Era un hombre brillante desde el punto de vista técnico-militar. Es decir, el liderazgo de Pérez Jiménez en las Fuerzas Armadas nunca estuvo en riesgo, nunca estuvo en duda, y sin embargo, las Fuerzas Armadas se activan luego de la crisis que se desencadena a partir del 1° de enero”.
Explicó que a Pérez Jiménez le faltaba el roce popular: “Era un hombre que no se dejaba tocar, que era inaccesible, pero era un gobernante estupendo que chequeaba permanentemente sus obras y que convocó a los mejores profesionales de Venezuela para que estuvieran en su gobierno. Sus ministros no eran ministros políticos, eran ministros técnicos. Era un gobierno muy frío desde el punto de vista popular”.
OPOSICIÓN ANIQUILADA
Refiere que el dictador, una vez llegado al poder, “desató una persecución política terrible y en el año 57 aquí no había oposición, la oposición estaba totalmente desarticulada. Había pequeños brotes de resistencia que fueron prácticamente decapitados con la seguridad nacional. Aquí el Partido Comunista de Venezuela era seguido y sus dirigentes, como Jesús Faría, Gustavo y Eduardo Machado, estaban fuera del país. Los dirigentes comunistas fueron víctimas de la peor persecución. Los dirigentes adecos fueron asesinados brutalmente. Era una situación de aniquilamiento de la oposición”.
Refirió que el dictador, en vez de convocar elecciones en diciembre de 1957, tal como estaba establecido en la Constitución de 1953, llama a un plebiscito: “Era un sistema muy perverso. Se dice que Pérez Jiménez perdió. Uno no sabe si eso realmente ocurrió, pero la percepción general era que había sido derrotado”.
Comentó que el agotamiento del país hace 55 años llevó a la Fuerza Armada a destapar la olla de presión, con militares muy cercanos al dictador.
DIÁLOGO
Ecarri recalca que en el momento actual las venezolanas y los venezolanos no podemos permitir que el país se asfixie. Opinó que Venezuela atraviesa por una coyuntura muy difícil y compleja: “Lo que no podemos permitir es que el país se agote, porque puede pasar cualquier cosa”.
Explicó que en 1958 no se permitió el diálogo y que la fecha debe servir de profunda reflexión para ratificar el llamado al diálogo: “El diálogo tiene como objetivo la reinstitucionalización. Se puede decir que hoy el país está siendo llevado por suplentes; faltan magistrados en el TSJ y en abril se vence el período de los rectores del CNE”.
Recalcó que “si no hay diálogo, se agota el país de lado y lado. El 23 de enero trajo una democracia civil de instituciones y los partidos políticos podían hacer vida, pero ese sistema también se agotó. Esa democracia que se inició en el 58 no supo renovarse a tiempo”.
Ecarri señaló que la Revolución Bolivariana tiene un gran reto: “Tanto el partido de gobierno (PSUV) como los actores del gobierno deben iniciar un proceso de transformaciones políticas porque puede pasar lo mismo que a Pérez Jiménez. Y no estoy amenazando que va a venir un golpe. Lo que no puede ocurrir es que el país se agote porque a lo mejor la salida no es tan perfecta. La única manera de evitar una salida violenta y de asfixia nacional es a través del diálogo. Tiene que darse, es una obligación patria; nos tenemos que encontrar”.
Según Ecarri, “actores para facilitar el diálogo siempre hay, lo importante es la voluntad política, pero hay que forzarla porque hay gente dispuesta”.
Dijo que el mejor escenario para que este debate se concrete con el objetivo de “salvar a la democracia” es la Asamblea Nacional porque, desde su punto de vista, es el sitio de mayor legitimidad.
“El rol de Diosdado Cabello es fundamental porque es la cabeza de un poder público con una fuerte legitimidad. Siento que en este momento histórico la Asamblea Nacional tiene que ser el escenario del gran diálogo nacional”.
Aseguró que el vicepresidente Nicolás Maduro “tiene una encargaduría en este momento”, pero “no ha sido electo por voluntad popular”. Aseveró que la intención no es sembrar dudas entre Maduro y Cabello: “Cada uno tiene un rol. Uno, que no se le vaya el gobierno de las manos y es una gran responsabilidad. La responsabilidad de Maduro es muy dura porque este es un país cundido por la violencia”.
Expuso que la reinstitucionalización “pasa por fortalecer una democracia de instituciones y no democracias personalistas para evitar el agotamiento político”.
-¿Cree que en este momento la democracia está amenazada?
-Siempre va a estar amenazada porque cada vez que hay sentimientos de radicalismos de un lado y de otro, la democracia siempre está en amenaza.
Para que una democracia sea fuerte es necesario que el sistema electoral sea transparente.
«TODOS SOMOS HEREDEROS»
Antonio Ecarri manifestó que el pueblo venezolano tiene un gran peso político porque allí reside la soberanía: “Si alguna ventaja tenemos que reconocerle al gobierno de Chávez es precisamente haberlo dado protagonismo a la gente”.
Ecarri señaló que el pueblo venezolano es poco reflexivo, por tal razón, planteó que es imperativo impulsar la educación: “Una sociedad culta y preparada no se deja engañar por nadie, ni por un eslogan político o publicitario. Su sistema político va a ser la representación de esa sociedad”.
En cuanto a las movilizaciones de calle previstas para el próximo 23 de enero, apuntó que es necesario evitar la violencia y la confrontación: “Que la gente lo celebre a su modo”.
Indicó que le parece positivo que tanto el chavismo como la oposición celebran la fecha “porque todos somos herederos del 23 de enero”.
T/ Janet Queffelec Padrón
F/ Luis Franco
Caracas
T/ Janet Queffelec Padrón
F/ Luis Franco
Caracas