La economía de América Latina y el Caribe crecerá 3,5 por ciento en 2013, inferior al 3,8 pronosticado inicialmente por los expertos para el año, según un estudio de la Cepal difundido este martes.
En su Balance Económico Actualizado de América Latina y el Caribe 2012, el organismo de Naciones Unidas confirma las grandes tendencias identificadas en el Balance Preliminar de diciembre último, que también previeron para el pasado año un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 3,1 por ciento en la región, y en realidad fue del 3,0 por ciento.
El documento de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) precisa que las tasas de crecimiento de Argentina (1,9 por ciento), Brasil (0,9 por ciento) y Colombia (cuatro por ciento) fueron algo menores que las estimadas.
Sin embargo, hubo países que crecieron ligeramente por encima de las previsiones iniciales, como son los casos de Bolivia (5,2 por ciento), El Salvador (1,6 por ciento), Nicaragua (5,2 por ciento) y Venezuela (5,6 por ciento).
Por subregiones, América del Sur creció 2,5 por ciento, Centroamérica (incluidos Cuba, Haití y la República Dominicana), 4,3 por ciento, y el Caribe 0,9 por ciento.
En el Caribe, el aumento del PIB representa una aceleración del crecimiento con respecto a 2010 y 2011, precisa el informe de la Cepal.
El deterioro de la demanda externa se vio reflejado en un crecimiento del valor de las exportaciones de la región de solo 1,6 por ciento en 2012, que contrasta con el aumento del 23,9 por ciento registrado en 2011.
La reducción de los precios de numerosos bienes de exportación el pasado año repercutió negativamente en el valor exportado y, a diferencia de lo ocurrido en los años previos, el incremento del volumen fue el factor que impulsó el modesto aumento del valor de las exportaciones.
Por otra parte, el aumento del valor de las importaciones en la región también experimentó una considerable desaceleración, aunque menos pronunciada que en las exportaciones, destaca el texto.
Del incremento del 22,3 por ciento logrado en 2011, descendió a 4,3 por ciento en 2012.
Como consecuencia de estas evoluciones, el superávit de la balanza de bienes de la región se redujo de 1,3 por ciento del PIB en 2011 a 0,9 por ciento en el pasado año.
Se mantiene la estimación de un incremento del déficit de la cuenta corriente para el área en su conjunto, que pasaría de 1,3 por ciento en 2011, a 1,6 por ciento en 2012.
Entre otros factores, ello propició que continuase la acumulación de reservas internacionales en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe.
Las autoridades de muchas naciones del área profundizaron en las medidas tendentes a procurar la estabilidad macrofinanciera mediante la aplicación de encajes, en ocasiones para promover el uso de monedas nacionales, como son los casos de Bolivia, Paraguay, Perú y Uruguay.
Mientras que las monedas de Chile, Colombia, México y el Perú se apreciaron entre fines de 2011 y fines de 2012 en un contexto de cierto dinamismo económico y gran liquidez internacional, Brasil registró una depreciación nominal significativa respecto del dólar estadounidense, precisa el balance de la Cepal.
El déficit público o brecha entre ingresos y gastos aumentó, con algunas excepciones, debido a un mayor incremento del gasto (0,7 puntos porcentuales del PIB) que de los ingresos (0,3 puntos porcentuales).
Aunque 14 países de América Latina registraron déficit fiscales, la relación promedio entre la deuda pública y el PIB de los gobiernos centrales solo creció el equivalente a 0,7 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto, pasando de 30,5 por ciento en 2011 a 31,3 por ciento en 2012.
La Cepal estima que el escenario externo durante 2013 seguirá caracterizándose por un nivel de crecimiento muy bajo en la zona del euro y episodios de incertidumbre en los mercados financieros mundiales debido a las dificultades para acordar una solución a la crisis que aqueja a Europa.
También incidirán el crecimiento levemente mayor en Estados Unidos y Japón, y el mantenimiento del dinamismo en China.