El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, denunció la falta de voluntad política de los países industrializados para generar un cambio, que contribuya a la conservación del planeta, mientras que Bolivia y Sudáfrica insisten en que se cumpla con el protocolo de Kioto sin excepción.
En la XVII Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17) de Durban, Patiño remarcó que «los gobiernos del Norte salvan la banca privada con cientos de miles de millones de dólares», pero no destinan recursos para la conservación del planeta.
El Ministro subrayó que en el norte, por ejemplo, «no quieren asumir ninguna responsabilidad real para salvar la vida. La falta de compromisos reales constituye una afrenta a los millones de refugiados por las catástrofes climáticas».
La enviada especial de teleSUR a Durban, Aissa García, añadió a través de la red social Twitter -@aissateleSUR- que Patiño también lamentó falta de claridad sobre funcionamiento del Fondo Verde Climático.
«Cómo ansiamos que el espíritu de esperanza que inspiró los cambios en Sudáfrica inundara estas negociaciones», reflexionó Patiño.
El canciller insistió en que se están discutiendo los intereses económicos más poderosos del planeta y no la protección del mismo, «porque se tocan las bases mismas del capitalismo, porque se tocan intereses corporativos, porque no se quiere asumir acuerdos legalmente vinculantes que les obliguen a reducir sus emisiones».
Por otro lado, el jefe de la delegación de Bolivia, Rene Orellana, rechazó un posible acuerdo de Durban, que no si no obliga a los principales países contaminantes a cumplir con sus obligaciones en la reducción de gases.
En tal sentido, se refirió a la Unión Europea (UE), región que consideró «dilatará la puesta en marcha de un nuevo acuerdo global hasta después de 2020», divulgó una agencia de noticias.
«Lo que tenemos más o menos claro a estas alturas es que se va a diferir hasta 2020 la decisión sobre un sistema de control de emisiones para aquellos países que no van a firmar el segundo periodo del Protocolo de Kioto», reclamó Orellana.
«La Unión Europea entrará en el segundo periodo de compromisos, que terminará en 2017, y hasta allí vivió Kioto, porque ya han anunciado que no quieren un tercer compromiso», subrayó el Canciller.
Asimismo, el jefe del grupo africano, Tosi Mpanu-Mpanu, afirmó que la UE está más sola que nunca en su intento de lograr una hoja de ruta.
«El mandato (hacia un acuerdo global) ya lo discutiremos después de Durban. Aquí la prioridad es dar continuidad a Kioto y solucionar la financiación», declaró Mpanu-Mpanu.