Eduardo Frei, expresidente de Chile entre 1994 y 2000 y actualmente senador en su país, aseguró que América Latina “vive tiempos de mucha incertidumbre en los que no están asegurados el predominio de la libertad, de la paz y de la plena integración social y del acceso al desarrollo”.
Su declaración la realizó durante una conferencia auspiciada por el centro internacional de políticas públicas Ifedec, con motivo de su 50 aniversario, en la que participó el presidente de esta organización, el dirigente socialcristiano y excandidato presidencial Eduardo Fernández.
En su intervención se refirió a los desafíos que deben enfrentar los gobiernos de la región para garantizar sociedades más libres y democráticas: “América Latina se debate entre las luces y las sombras. Hoy más que nunca es necesario consolidar los regímenes democráticos que permitan hacer más congruentes las relaciones entre las instituciones políticas, el desarrollo económico, el progreso social y la participación ciudadana. La tradición en la región ha sido la de un desarrollo político con grandes dificultades y ello ha afectado el progreso económico y social, produciendo un recurrente desencanto en nuestros países”.
A juicio de Frei, los dirigentes políticos tienen la tarea de “configurar sociedades inclusivas y no excluyentes, que sean realmente democratizadoras; propiciar espacios de decisión para los ciudadanos para que presenten sus proyectos de manera que sean libres de tutores políticos y guardianes morales”.
Añadió: “Estamos llamados a construir la sociedad que fomente la cooperación y la construcción de confianzas, en donde se cultive un profundo sentido de comunidad y de familia, y que siempre esté vigilante ante las diferentes formas de corrupción. Esto no se logra sobre la base de un puro voluntarismo, se requiere de una buena dosis de coraje y perseverancia”.
Subrayó que en las democracias latinoamericanas se debe fomentar el diálogo “y la colaboración permanente con las fuerzas organizadas de la sociedad”.
Agregó que “si actuamos con fidelidad a estos valores entonces estaremos dando una gran contribución a nuestras democracias para que alcancen mayor vigor y que la ciudadanía comience a sentir que ello se traduce en eficiencia, mayor bienestar, igualdad de oportunidades, dignidad para todos y el respeto a la diversidad cultural, social y étnica de cada una de nuestras naciones”.
Frei apuntó que “la ciudadanía ya no es un mero espectador de los procesos políticos, ahora es un protagonista que está empoderado, informado y es mucho más exigente. La gente, especialmente los más jóvenes, ya no se conforman con ir a votar cada cierto tiempo y con gozar de ciertos derechos y libertades, ahora nos están demandando una política de excelencia, profundamente ética, más y mejor representación, igualdad de oportunidades, acceso a los bienes públicos de calidad y ampliar los espacios de participación”.
Comentó que en la región no se ha alcanzado una verdadera integración: “No nos hemos integrado en lo energético, político ni económico”.
En su exposición refirió que Mercosur “pasa por una situación compleja” y que la organización funciona con acuerdos que datan de las décadas del 80 y 90: “No es un buen ejemplo de integración; si no se reforma sustancialmente no creo que vamos a seguir avanzando”.