El gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) manifestó este miércoles estar muy preocupado por una trifulca entre los diputados de la Asamblea Nacional venezolana, ocurrida la víspera y generada presuntamente por parlamentarios de la bancada opositora de ese país, declaró un vocero del Departamento de Estado, Patrick Ventrell.
«La violencia no tiene lugar en un sistema representativo y democrático. Es particularmente inapropiado dentro de la Asamblea Nacional (venezolana)», expresó Ventrell.
Por otra parte, EE.UU. mostró una vez más su desconocimiento a los resultados de los comicios presidenciales efectuados el pasado 14 de abril en esa nación suramericana en los que obtuvo la victoria Nicolás Maduro sobre el candidato antichavista Henrique Capriles, al pedir nuevamente que haya un recuento de votos.
«Lo que está en juego aquí es que el pueblo venezolano tenga confianza en sus instituciones y su gobierno», dijo al cuestionar la legitimidad de los Poderes Públicos del país.
En Venezuela, una trifulca este martes entre los diputados del Parlamento puso fin a la sesión que discutía diversos créditos adicionales, entre otros temas.
El corresponsal de teleSUR en la ciudad de Caracas, Rolando Segura, informó a través de su cuenta en la red social Twitter, @rolandoteleSUR, que “varios diputados oficialistas fueron agredidos durante la plenaria donde se discutían cinco créditos adicionales”.
Indicó además que “los diputados de la bancada opositora han comprometido el respeto a las Instituciones y entes del país”.
Por su parte, el diputado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y jefe de fracción, Pedro Carreño, denunció que diputados opositores agredieron a “varios” chavistas en el Palacio Federal Legislativo.
Carreño sostuvo que “es inconcebible que a estas alturas la bancada de la derecha quiera desconocer la voluntad popular”; en relación a los resultados de la elección presidencial anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que son desconocidos por la oposición.
“Hoy vivimos un acto más fascista dentro del parlamento venezolano, un acto más de violencia que ellos encabezaron; ellos, encabezados por el candidato perdedor”, aseguró.
Mientras, la diputada Odalis Monzón señaló que “varias diputadas y diputados fuimos golpeados. Hoy me tocó a mi llevar los golpes de la Revolución. Hoy me tocó defender el legado del comandante , agregó.
Las diputadas del PSUV, Gladys Requena y Antonieta Di Stefano, aseguraron este miércoles que la agenda de los diputados de la oposición de ese país y del antichavismo es desconocer las autoridades y mantener acciones de violencia para crear caos.
“Ellos fueron a la Asamblea con otra intención, no a participar en una sesión ordinaria. Portaban un cartel en el que se leía “Golpe al Parlamento”. La agenda de la oposición es la violencia. El diputado (Alfonso) Marquina fue con casco en actitud de provocación. Además llevaron cornetas, pitos, pancartas, para llevar adelante un supuesto golpe parlamentario”, explicó la diputada Requena.
Añadió que “a ellos no les ha bastado con desconocer los poderes públicos y las autoridades, como el presidente electo, Nicolás Maduro. No es la primera vez que lo hacen. Obviamente es una agenda de violencia en desarrollo para crear en el país un clima de inestabilidad”.
Por su parte, la parlamentaria Antonieta Di Stefano agregó que los planes de la oposición venezolana es contra el Plan de la Patria aprobado por la mayoría de los venezolanos el pasado 14 de abril en las elecciones presidenciales.
Según reseñaron algunos medios en Venezuela, los enfrentamientos se iniciaron luego de que los diputados de la derecha comenzaran a hacer sonar vuvuzelas, como medida de protesta luego de que el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, ratificara la decisión de no permitirles el derecho de palabra durante la sesión, hasta tanto no acepten a Nicolás Maduro como presidente legítimo de ese país y dejen de un lado los intereses golpistas.
Durante el altercado, los diputados de la bancada opositora venezolana, María Corina Machado, Julio Borges y Américo De Grazia también resultaron heridos.
Tras los comicios presidenciales del pasado 14 de abril, Henrique Capriles anunció que desconocería los resultados e instó a grupos antichavistas a generar una ola de violencia que dejó un saldo de nueve víctimas fatales y varios heridos.