El ejército de Estados Unidos gasta 20.2 mil millones de dólares anualmente en aire acondicionado para las tropas estadounidenses estacionadas en Irak y Afganistán, indica un informe.
La cifra es más alta que todo el presupuesto anual de la Administración Nacional Espacial y Aeronáutica (NASA), y que la ayuda ofrecida por el G8 a Egipto y Túnez, informó la Radio Nacional Pública de EE.UU.
Para mantener a las tropas estadounidenses frescas en Afganistán, el combustible debe ser enviado a Karachi, Paquistán, y luego llevado a 1.288 Kms en 18 días a Afganistán, explicó Steven Anderson, un general de brigada retirado que sirvió como Jefe de Logística del General David Petraeus en Irak.
Adicional a eso, agregó, se corren “riesgos asociados con el traslado del combustible, casi en cada kilómetro del camino”, añadió.
Anderson calcula que más de 1.000 tropas han sido asesinadas en caravanas de combustible, que siguen siendo el principal objetivo de algunos ataques.
Carpas equipadas con aires acondicionados en medio de zonas cuyas temperaturas alcanzan los 51 grados centrígrados, requieren mucho combustible.
Anderson argumentó que si hacen esas estructuras más eficientes, el ejército podría salvar vidas y dólares.
Actualmente hay 100.000 tropas estadounidenses en Afganistán y cerca de 50.000 soldados en Irak.