Estados Unidos ha impuesto este jueves nuevas sanciones contra varias firmas en Irán y Turquía, vinculadas con cuatro empresas de aviación iraníes, informa el Departamento de Tesoro estadounidense, y agrega que los embargos afectan a varios aviones de la República Islámica.
El nueve paquete de sanciones tiene como blanco las empresas que colaboran con las aerolíneas iraníes Mahan Air, Meraj Air, Caspian Air, y Pouya Air, así como nueve personas y entidades que han brindado servicios a estas firmas, según el Departamento de Tesoro.
En la lista de sanciones figuran, además, 31 aviones asociados con Mahan Air y las otras tres aerolíneas mencionadas, agrega el Departamento de Tesoro, y afirma que dichos aparatos han transportado “armas, equipos y fondos del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán” a Damasco para apoyar al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, en su lucha contra los grupos terroristas.
La nota apostilla que Mahan Air utilizó en repetidas ocasiones compañías turcas para comprar piezas de aviones fabricadas en EEUU, incluidos motores.
Los nuevos embargos se enmarcan en la estrategia de la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump para presionar cada vez más a Teherán después de la salida de Washington del acuerdo nuclear multinacional, alcanzado entre Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, y el Reino Unido, más Alemania) en 2015.
El lunes, 21 de mayo, el nuevo secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, amenazó a Teherán con las “sanciones más fuertes de la historia”, si no cumplía con una serie de exigencias, como sacar a sus asesores militares de Siria, donde se encuentran a petición de Damasco para ayudarle al país árabe a combatir el terrorismo.
Irán, a su vez, repudió las declaraciones de Pompeo, y dijo que constituye una “injerencia flagrante en los asuntos internos” del país y una “amenaza ilegal” contra un Estado miembro de las Naciones Unidas.