A partir de este sábado los egipcios tendrán que comprar los combustibles hasta 77 por ciento más caro, tras el anuncio de un aumento sustancial de los precios de la gasolina y el fuel oil.
El alza de los precios, anunciada por la Corporación General del Petróleo, asciende a 80 por ciento en la gasolina de 80 octanos y a 63 en el diesel.
Aunque la decisión estaba anunciada hace semanas, desde la toma de posesión del presidente Abdel Fattah El Sisi, la puesta en vigor ha impactado en vastos sectores de la población, en especial los transportistas, que anunciaron un paro de protesta sin fecha definida.
El incremento de los precios se suma a un impuesto a las ganancias en el mercado de valores que ha tenido un influjo negativo en las operaciones bursátiles, y la probable suspensión de los subsidios a varios productos, además de la entrada en vigor de un impuesto al valor agregado.
Las autoridades han manifestado que la intención es sanear las finanzas internas con la disminución del déficit ya que sólo los subsidios a los combustibles consumen más del 10 por ciento del presupuesto.
Días atrás el presidente El Sisi rechazó un proyecto de presupuesto para el año fiscal 2014-2015 que contemplaba un déficit del 12 por ciento y horas después aprobó uno con un desbalance del 10.
En el nuevo presupuesto el balance en rojo es de 240 mil millones de libras egipcias (unos 32 mil millones de dólares a la tasa del día) y el recorte del subsidio representa una disminución de 44 mil millones.
En lo sucesivo las gasolinas costarán entre 50 piastras (100 de las cuales representan una libra) y una libra más el litro, es decir entre 0,7 y 14 centavos de dólar.