El vicepresidente Álvaro García Linera desmintió desabastecimiento| Ejecutivo boliviano garantizó que no habrá aumento del precio de la gasolina

El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, garantizó ayer que no habrá ningún incremento en el precio de los combustibles, y recordó que el Gobierno ha postergado esa medida de manera indefinida, como lo anunció el sábado el presidente Evo Morales, en la ciudad de Tarija.

Durante una conferencia de prensa, García Linera llamó a la tranquilidad al pueblo y a los conductores, a quienes les pidió no formar innecesarias filas en los surtidores porque el abastecimiento está garantizado.

“Los carburantes no van a sufrir ningún incremento, esa medida está suspendido de manera indefinida”, aseveró y remarcó que sólo un gran debate nacional podrá o no cambiar esa decisión, informó ABI.

El Vicepresidente indicó que los rumores divulgados por algunos medios de comunicación desataron alarma en la población, por una acción rutinaria de control emprendida por el Servicio de Impuestos Nacionales, que la noche del viernes clausuró al menos 13 gasolineras por evasión de impuestos.

Tranquilizó a los dueños de motos, taxistas y choferes del transporte público, y garantizó que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) tiene carburantes en abundancia.

García Linera insistió en que no hay motivo alguno para que falten combustibles en los surtidores, los cuales “que están siendo abastecidos de manera regular e incluso de manera extraordinaria, para satisfacer la demanda”.

El pasado 27 de diciembre de 2010 el gobierno de Morales decretó un aumento de hasta 82% en los combustibles, lo que ocasionó una huelga indefinida del transporte público, un alza de los precios de los productos y un descontento popular que obligó al Ejecutivo a derogar la medida.

CONTRA EL CONTRABANDO

El Vicepresidente ratificó que el Jefe del Estado instruyó a sus ministros a trabajar en una nueva ley de lucha contra el contrabando, la cual endurecerá las penas para los quienes cometan ese delito y apelará a la cooperación de la población, con recompensas inmediatas de 20% del total de la mercadería denunciada.

“El Gobierno ha instruido a los ministros trabajar en una ley de lucha contra el contrabando, muy contundente, muy dura, para proteger nuestros carburantes, nuestra producción, que está desangrándose por nuestras fronteras”, puntualizó.

Anticipó que la nueva norma endurecerá también los mecanismos de control, y se construirá un mecanismo operativo “muchísimo más eficiente que el de los efectivos del Control Operativo Aduanero”. Además, se implementará una estructura institucional alrededor de las fronteras para que asuma el liderazgo en la lucha contra el contrabando.

TyF/ABI