Hoy, cuando el imperio pretende someter a la población mundial, Francisco de Miranda y su ejemplo tienen una extraordinaria vigencia. Así lo manifestó el profesor Germán Yépez, historiador, investigador y catedrático de la Universidad Central de Venezuela. Ayer se cumplieron 196 años de la muerte de Miranda en la prisión de La Carraca, Cádiz, España.
Yépez destacó la figura ética de Miranda y su sólida formación intelectual, además de una práctica política liberadora y una visión claramente estratégica de luchar por la independencia de toda Sudamérica y el Caribe.
“Francisco de Miranda fue el primer venezolano y suramericano que se planteó, con sólida base teórica y firme ejemplo práctico, luchar por la independencia de Sudamérica y consagrar sus esfuerzos, salud y vida a ese trascendente empeño”, expresó.
EL CARAQUEÑO UNIVERSAL
El catedrático declaró que Miranda tomó referencias de la historia europea y también de los pueblos originarios de América para levantar la propuesta de la creación de una extensa nación independiente, para la cual propuso el nombre de Colombeia (Colombia) en homenaje a Cristóbal Colón.
En la búsqueda de apoyo “para su lucha por la Independencia de América, recorrió una parte importante de la actual Europa (Francia, Inglaterra, Rusia, Suecia, Finlandia, Prusia) y estableció alianzas y acercamientos con quienes controlaban el poder en esos espacios”.
“Miranda desempeñó en Francia una actividad protagónica en el proceso de la Revolución Francesa, y en Londres realizó un intenso trabajo conspirativo, formativo y proselitista en favor de la independencia de América”, subrayó.
Yépez se refirió a los proyectos que Miranda llevó a cabo desde la capital británica para mantener su propósito liberador de Suramérica y el Caribe, entre los cuales destacó los proyectos de penetración liberadora de Venezuela Falcón y Aragua.
REGRESO A CARACAS
“Cuando se intensificó el proceso de lucha por la independencia en la Capitanía General de Venezuela en 1810, una comisión integrada por Luis López Méndez, Andrés Bello y Simón Bolívar viajó a Londres para reunirse con el ya reconocido revolucionario independentista y convencerlo de regresar con ellos a desempeñar un liderazgo en ese proceso complejo de búsqueda de la soberanía”, precisó el historiador.
“Así fue como Miranda llegó a ocupar un papel muy destacado entre 1810 y 1812, hasta estar en la jefatura del triunvirato de gobierno que defiende la naciente República independiente frente a la reacción realista o monárquica encabezada por Monteverde”.
El profesor Yépez dijo que la Primera República tuvo múltiples debilidades y diversos enemigos, entre ellos los sectores excluidos de la población que en principio se alinearon con los intereses de los realistas.
Ante la derrota militar se optó por la capitulación frente a Monteverde. Miranda intentó embarcarse en La Guaira para escapar de las tropas españolas. Algunos patriotas, como Bolívar, decidieron entregarlo a los representantes españoles.
“La entrega de Miranda a los españoles se circunscribe en las contradicciones y confusiones que caracterizan estos primeros años de lucha por la independencia de Venezuela frente a España. el impacto de la pérdida de la Primera República y la capitulación suscrita por Miranda ante Monteverde.
Los españoles enviaron al prócer a la ciudad de Cádiz, quien luego fue encarcelado en la cárcel de La Carraca, donde murió en 1816.
DE LA CORONA ESPAÑOLA A LA LIBERTAD DE AMÉRICA
Francisco de Miranda se hizo militar de la Corona Española. “En su más temprana juventud Francisco de Miranda decidió viajar a España con el apoyo económico de su padre, comerciante de origen canario, con la finalidad de hacerse militar español y ascender así en la excluyente estructura jerárquica de la sociedad monárquica y colonial que bloqueaba el ascenso social, económico, étnico y estamental de aquellos que eran considerados ajenos a su sector social”, señaló el historiador Germán Yépez.
“Cuando salió de Caracas hacia España ya se inició en estudios universitarios y lleva consigo la inquietud por leer, aprender y comprender el convulsionado mundo de los imperios europeos y la vida de las colonias sudamericanas. Como militar español fue destacado en varios escenarios de conflicto donde la Monarquía Española defiende sus dominios e intereses”.
Gracias a las lecturas se forjó un pensamiento libertario, subversivo e influenciado por el impacto cultural de la Ilustración. Ese amplio y crítico conocimiento del pensamiento derivado de la ilustración y su propia capacidad analítica le permitieron ser reconocido por los más destacados intelectuales, burócratas, militares y gobernantes europeos de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX.
“Esa enorme proyección intelectual, militar y política es otra de las causas por las que los gobernantes españoles de esos años, lo consideraron un enemigo y desataron sobre él persecuciones, espionajes e intentos permanentes de captura, que es lo que al final se impuso”.