El jefe del Ejército del Líbano, general Jean Qahwaji, se comprometió este jueves a frenar el contrabando de armas por parte de grupos terroristas a Siria que han buscado desestabilizar y generar caos en la nación árabe, como se desprenden de las investigaciones del Gobierno del presidente sirio, Bashar Al Assad, informó la agencia iraní Press TV.
«Beirut (capital) está completamente preparado para hacer frente a toda forma de terrorismo», declaró Qahwaji.
Asimismo, dijo que desde el Líbano «se toman todas las medidas esenciales para proteger a su lado de la frontera con Siria y con decisión frente a la cuestión del contrabando transfronterizo y la infiltración» en el país vecino.
Press TV señaló que las declaraciones de Qahwaji se producen un día después de que el embajador sirio en el Líbano, Ali Abdel Karim Ali, se reunió con el primer ministro libanés Najib Mikati, para discutir el tema fronterizo y el tráfico de armas a Siria.
El Gobierno sirio ha aclarado en varias oportunidades que cabecillas y miembros de grupos terroristas provenientes de Turquía, Líbano y Jordania, buscan desestabilizar y generar caos en la nación durante las manifestaciones a favor y en contra del Ejecutivo de Al Assad desde marzo de 2011.
Varios miembros de estos grupos terroristas han sido detenidos por fuerzas de seguridad siria.
Las autoridades sirias han considerado como legítimas las manifestaciones populares pacíficas para exigir reformas democráticas y políticas, pero denuncian una conspiración internacional que alienta a bandas terroristas armadas a desestabilizar a la nación.
Países como Rusia y China han calificado como «inadecuado y contraproductivo» el suministro de armas que están llevando a cabo países imperialistas para fortalecer a los terroristas.
El canciller de Rusia, Serguei Lavrov, dijo este miércoles que “es inadmisible y completamente contraproducente” el envío de armas a la nación árabe ya que esto “empuja (al país) hacia una espiral de violencia”, que se ha intensificado en las últimas semanas.
Entre tanto, Estados Unidos e Israel han sido particularmente insitentes en solicitar sanciones contra Siria, así como Qatar, que ha instado a las potencias occidentales a intervenir militarmente en la nación argumentando el supuesto “caos civil” que ha sido desmentido en situaciones anteriores por periodistas e investigaciones que denuncian un montaje mediático para derrocar al Gobierno de Bashar Al Assad.