El despojo del cajón del Esequibo se fraguó entre amenazas, engaños y una traición

A Gran Bretaña se le concedió un territorio del cual no tenía la menor sombre de derecho. Horacio Cabrea Sifontes revela en su investigación sobre la Guayana Esequiba y el Laudo de París, algunos elementos claves que llevaron al fallo que concedió a Inglaterra el inmenso territorio venezolano del Esequibo. El magistrado ruso, Federico de Martens, presidente del tribunal, cuadró la decisión a favor de Gran Bretaña a cambio de concesiones territoriales, y amenazó a los estadunidenses que representaban a Venezuela con otorgar más territorio a los ingleses si no se sumaban al acuerdo planteado . La carta póstuma de Severo Mallet-Prevost, publicada en 1948 dio detalles del injusto fallo