Después de dar por “agotado” el diálogo auspiciado por Noruega, dos hechos obligaron
al autoproclamado a plantear su regreso a Oslo: las fotos de “Los Rastrojos”
(“me seguiré retratando con quien quiera”), y la Mesa Nacional de Diálogo por la Paz instalada
por el Gobierno bolivariano con la oposición democrática.
El desprecio inicial cambió cuando las “fotos con unos fans” develaron extrañas narco-relaciones
y el Acuerdo de Paz encontró respaldo en el mundo.
Esto obligó al autoproclamado a precipitar un regreso a Oslo, solo que a Noruega no se vuelve
por trochas y rastrojos.
El kiosco de Earle: Rastrojos a Oslo
![](http://www.correodelorinoco.gob.ve/wp-content/uploads/2019/09/Earle-5.png)