Los motivos del lobo de Francisco de Asís|Elección de un nombre (Opinión)

En 1950 una madre lee a su hijo un poema de Rubén Darío. Se llama “Los motivos del lobo.” Al niño le fascina ese poema.

Sesenta y tres años más tarde quien fue aquel niño, hoy adulto, decide tomar el título del poema como nombre genérico de su columna de opinión. Así, los motivos del lobo sale cada jueves en el Correo del Orinoco.

Considero (y hablo ya en primera persona) que la historia de Francisco de Asís y el lobo recreada por Darío, forma parte importante de mi temprana formación ética. Me subyugó en su momento. Me puso a pensar sobre el mundo, hasta donde un niño de siete años puede hacerlo.

La narración original forma parte de las “Florecillas de San Francisco”, los Fioretti , que es una recopilación hecha en el siglo XIV, de relatos anónimos sobre la vida del Santo.

En el pueblo de Gubbio un terrible lobo que asolaba a la población fue pacificado por Francisco que despojándolo de su ferocidad le enseñó a convivir con la gente. Hasta que dos años después murió de viejo. Está narrado en el capítulo XXI: “Cómo San Francisco amansó, por virtud divina, un lobo ferocísimo.”

Puede leerse en lugares de la web como: http://www.franciscanos.org/florecillas/florecillas05.htm

Pero en la recreación del relato por nuestro gran poeta nicaragüense, Darío imagina otro final para la historia, mucho más dramático.

En su poema el lobo, después de permanecer un tiempo en el pueblo, regresa a su universo de ferocidad en la montaña habiéndose decepcionado del comportamiento humano.

Cuando Francisco va a hablar con él, la fiera se niega a regresar. Y se justifica de esta manera: “Mas empecé a ver que en todas las casas / estaban la envidia, la saña, la ira,/ y en todos los rostros ardían las brasas / de odio, de lujuria, de infamia y mentira. / Hermanos a hermanos hacían la guerra, / perdían los débiles, ganaban los malos.. (…) / y me sentí lobo malo de repente; / mas siempre mejor que esa mala gente.”

Y ya ni el pobre de Asís con su bondad infinita puede convencerlo.

Hermoso poema en verdad. Tiene muchas entradas en la web. Por ejemplo: http://www.poemas-del-alma.com/los-motivos-del-lobo.htm#ixzz39BRvxPZh

En homenaje a las reminiscencias de la niñez, le pongo hoy este nombre genérico a mi nota de los jueves. Pero advierto que, aun intentando comprender su actitud, no intenta justificar al lobo. Por el contrario la columna la firma, dialécticamente, Francisco de Asís.