A juzgar por las fotografías que le han tomado en Estados Unidos en los últimos meses, Luis Posada Carriles -autor de crímenes como la voladura del avión de Cubana de Aviación en Barbados, en 1976- es un hombre de más de 80 años de edad, completamente inofensivo. Un abuelo. Pero las autoridades cubanas, que lo conocen bien, no se llaman a engaños. De acuerdo con el embajador cubano en Venezuela, Rogelio Polanco, Posada Carriles es un terrorista activo.
Las confesiones del salvadoreño Francisco Chávez Abarca, preso en Cuba luego de ser capturado en Venezuela en julio pasado, incriminan a Posada Carriles en la planificación de acciones violentas contra los pueblos cubano y venezolano.
“Chávez Abarca dice que cumplía acciones por mandato de Posada Carriles. Pensaba ejecutar acciones contra buques que trasladarían petróleo hacia Cubana; acciones de magnicidio contra el presidente Chávez”, enfatiza Polanco. El nexo entre ambos terroristas está plenamente demostrado. “No es algo que estamos inventando nosotros”, subrayó.
Gobiernos han impedido hacer justicia
El comité de familiares de las víctimas del crimen en Barbados le pidió al mandatario estadounidense, Barack Obama, juzgar a Posada Carriles o enviarlo a Venezuela para que sea enjuiciado.
“Posada Carriles es un agente de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, y como tal ha actuado durante todos estos años. Los agentes de inteligencia nunca dejan de serlo. Posada Carriles, después de cometer numerosos actos terroristas, e incluso desde la cárcel, siguió organizando actos contra el pueblo cubano”, recalcó.
En este momento, el terrorista cubano-venezolano espera un juicio en Estados Unidos “que es una farsa judicial”, acotó Polanco, “por mentir al entrar en territorio estadounidense”.
El embajador está seguro de que el imperio estadounidense lo protege “porque sabe mucho” de la CIA, de personajes como George Bush, padre. “Estados Unidos quiere evadir su responsabilidad con una política sistemática de ataque contra la Revolución Cubana”, reitera. “En la práctica, todos los gobiernos de ese país han impedido que se haga justicia en los casos de Luis Posada Carriles y Orlando Bosch (también implicado en el sabotaje contra el avión cubano)”.
Justicia es, asevera, “que se encause a los culpables, a quienes cometieron el crimen abominable de atentar contra un avión en pleno vuelo”, sabotaje que cobró la vida de 73 personas. Pero el doble rasero en la Administración estadounidense ha impedido que Estados Unidos extradite a Posada Carriles a Venezuela. “Los gobiernos norteamericanos se consideran paladines de la lucha contra el terrorismo, pero tienen libre a un terrorista confeso contra los pueblos cubano y venezolano”.
Los Cinco siguen tras las rejas
Mientras Posada Carriles disfruta de su libertad, cinco antiterroristas cubanos cumplen condenas en Estados Unidos. Para las autoridades estadounidenses, Los Cinco (como se los conoce popularmente) son espías. Para Cuba, son héroes, ya que arriesgaron su vida para dar a conocer planes terroristas contra la nación caribeña orquestados desde Miami. Lo cierto es que hay una gran presión internacional para que Fernando González, Antonio Guerrero Rodríguez, Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar y René González sean liberados.
“Ellos han sido sometidos a un proceso judicial amañado. Han sido vilipendiados por la prensa de Miami”, manifiesta Rogelio Polanco. Antes de que terminara el siglo XX, “Cuba hizo una demanda por daños humanos, que determinó un valor de más de 181.000 millones de dólares por las miles de acciones terroristas contra Cuba”. Nunca obtuvo respuesta de los líderes estadounidenses.
“A nosotros nos ha tocado ir a Estados Unidos e impedir que se cometieran actos terroristas contra nuestro país. Esa fue la labor de los cinco héroes cubanos”, aclaró.
-El comandante Fidel Castro dice que la liberación está próxima.
-La liberación estaría próxima si seguimos arreciando la campaña internacional por su libertad, para que el pueblo norteamericano conozca la realidad que se le ha impedido conocer: cinco cubanos lucharon contra el terrorismo, no sólo contra Cuba, sino contra actos violentos que afectan a los propios ciudadanos norteamericanos. Cuando el pueblo de Estados Unidos conozca la verdad, entonces se hará la verdadera justicia.