Por Carolus Wimmer|Emergencia de seguridad (Opinión)

Para el gobierno de Mauricio Macri en Argentina, antes que el bienestar social, “la seguridad” es prioridad. Pero, ¿la seguridad de quién? Obviamente no de la ciudadanía.

El propósito de la recién declarada “Emergencia de Seguridad Nacional”, no es proteger al pueblo sino al “sistema”. El decreto está por encima de la Ley de Seguridad Interior, confiere más poder a los militares, da potestad a la Fuerza Aérea para abatir aviones, de allí que la llamen la “ley derribo”, y flexibiliza los controles sobre las compras de armamentos.

El argumento oficial es la posible “situación de peligro colectivo” por los flagelos del narcotráfico y el terrorismo.

El pueblo argentino es víctima de las políticas del Pentágono y la OTAN, que pretenden satanizar los movimientos sociales con posturas antiimperialistas. Esos serán los “delincuentes”.

Mientras en su política exterior Macri se alinea con la visión neocolonial de Estados Unidos y la OTAN, millones de argentinos ven con desesperanza el futuro debido al desempleo, la falta de oportunidades, la imposibilidad de acceder a una vida digna con las medidas neoliberales que se están aplicando.

Para el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel es ilegal la declaración de “Emergencia en Seguridad Nacional”, pues no fue discutida en el Congreso. Esquivel denunció que el decreto habilita la pena de muerte.

Se refiere en especial al posible uso de ese marco jurídico para reprimir en nombre de la “emergencia nacional”. “Entonces no se está hablando de democracia, de diálogo, ni de República. Es totalitarismo con un proyecto de reorganización neoliberal”, advirtió Esquivel.

Debemos estar alertas ante la avanzada neofascista en la región con su programa económico neoliberal.

@wimmerparlatino