Kelly Keirderling, encargada de negocios de Estados Unidos (EE.UU.) en Venezuela, confirmó que este miércoles saldrá del país tras la expulsión que hiciera el presidente Nicolás Maduro el pasado lunes.
Sobre las acusaciones que hiciera el presidente Maduro sobre su presunta complicidad en planes desestabilizadores del país, aseguró que «no tiene fundamento para asegurar eso».
Keirderling afirmó que sí se reunió con miembros de sindicatos de Sidor y que por «cortesía y seriedad de nuestro oficio pedimos una reunión con el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, las cuales no pudieron llevarse a cabo por compromisos del mismo».
La funcionaria señaló que su país podría responder a las expulsiones con una medida de reciprocidad. Esto implicaría la declaratoria de persona «non grata» para el encargado de negocios de Venezuela en EE.UU., Calixto Ortega.
No obstante, Keiderling dijo que Washington podría también responder con una medida asimétrica que supondría la expulsión de un funcionario de menor rango. Aseguró que el intercambio económico entre ambas naciones seguirá «en EE.UU. no controlamos a nuestros empresarios».
Por su parte, mencionó que no ha visto el contenido del video difundido en cadena nacional, sobre las supuestas pruebas con las que la inculpan a ella y a otros dos funcionarios de la embajada.
Durante su alocución aseguró que «me llevaré en el corazón el calor humano de los venezolanos» y que espera que las relaciones entre ambos países se mantengan. «Quisiéramos seguir trabajando con Venezuela en diversos temas (…) Ojalá podamos reunirnos sin mucho drama».