Seis cadáveres fueron hallados el fin de semana en fosas clandestinas de una zona rural del estado de Jalisco (oeste) en México, siendo este el sexto hallazgo que se registra en este país desde finales de 2013 y que se presume están ligados a homicidios por narcotráfico.
Fuentes de la Fiscalía estatal, explicaron que la fosa “fue localizada cerca de un santuario dedicado a la Santa Muerte en un cerro de Tonalá, una municipalidad aledaña a la capital estatal Guadalajara”.
En un comunicado, se precisó que con estos cadáveres suman 42 los cuerpos hallados, luego que a principios de diciembre sean encontraron 17 en una tumba en Zapopan (occidente) y hace unos días 19 más en otra en Tlajomulco de Zúñiga en la región centro de Jalisco.
Los seis cuerpos fueron hallados entre sábado y domingo tras recibir una llamada telefónica en la que se reportaron malos olores en un predio cercano a un santuario. Hasta el momento los cuerpos no han sido identificados.
«Se realizaron los trabajos en la zona logrando extraer los seis cuerpos y (…) después de una exhaustiva búsqueda se determinó que no había más restos humanos», indicó la Fiscalía de Jalisco en el comunicado.
El pasado 10 de febrero, unos doce cadáveres fueron hallados en dos fosas clandestinas localizadas en la ciudad mexicana de Taxco (sur), donde se producen fuertes enfrentamientos entre los cuerpos de seguridad del país y los grupos de narcotraficantes.
En estos estados donde se han registrado los hallazgos existen pugnas entre líderes del cártel Jalisco Nueva Generación y Los Caballeros Templarios en el vecino estado de Michoacán. En el contexto de esa disputa, se hallaron al menos 63 cuerpos en fosas clandestinas en una zona limítrofe de Jalisco y Michoacán, entre los pasados noviembre y diciembre.