Al menos seis personas resultaron heridas y otras siete arrestadas como consecuencia de enfrentamientos registrados al este de Belfast (Irlanda del Norte) entre grupos nacionalistas y unionistas.
Los disturbios violentos ocurrieron en un área cercana al enclave católico de Short Strand, luego de la celebración de una marcha anual de protestantes, según informó hoy la policía norirlandesa (PSNI).
Durante la intervención de las fuerzas de seguridad, los participantes en las reyertas lanzaron proyectiles contra los agentes que trataron de poner orden.
La policía, por su parte, utilizó balas de goma y bombas de agua para dispersar a los grupos en conflicto.
Dos semanas atrás también se registraron disturbios significativos en el este de Belfast durante dos noches, con saldo de decenas de heridos, entre manifestantes y policías.
Para Colm McKevitt, miembro del Parlamento regional por el Partido Nacionalista Irlandés, esos sucesos fueron los más violentos de la última década, luego de varios años de tranquilidad.
La PSNI abrió una investigación para poner en claro las causas de los últimos sucesos.
Durante casi tres décadas, Irlanda del Norte sufrió enfrentamientos entre unionistas (protestantes en su mayoría), que quieren seguir integrados al Reino Unido, y republicanos (la mayoría católicos), que desean la independencia de la provincia británica.