El próximo 9 de septiembre el enviado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a Siria, Lajdar Brahimi, se reunirá en El Cairo, Egipto, con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Al Arabi, para abordar la situación que se vive en territorio sirio.
Esta reunión será la primera entre ambos representantes, luego de que el anterior enviado, Kofi Annan, renunciara a su cargo por falta de apoyo para aplicar el plan de paz en la nación árabe, reseñó EFE.
Brahimi, de 78 años, declaró este lunes a la cadena BBC que, debido a la violencia desatada en Siria, su misión es «casi imposible».
Igualmente, el ministro sirio de Información, Omran Zubi, aseguró que el éxito de la mediación de Brahimi depende de que Qatar, Arabia Saudita y Turquía cesen inmediatamente de enviar armas a los grupos terroristas que operan en su país.
Por otra parte, durante esta jornada el titular del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, se reunirá con el presidente sirio, Bashar Al Assad, para mejorar el acceso de la ayuda humanitaria a los civiles.
En un comunicado, el organismo informó que «las conversaciones abordarán principalmente la situación humanitaria que se está deteriorando rápidamente y las dificultades enfrentadas por el CICR y la Media Luna Roja, mientras intentan llegar a las personas afectadas por el conflicto armado».
La Cruz Roja tiene desplegados 50 trabajadores extranjeros y sirios en el país y, luego de no poder enviar ningún convoy de ayuda durante más de dos semanas, la semana pasada logró mandar provisiones a la zona rural de Damasco y Homs.