El Ministerio de Salud de Haití anunció este martes el deceso de 25 personas más, en las últimas 24 horas, a consecuencia del cólera, elevando así el número de víctimas fatales a 284 y a 3.612 las personas contagiadas, pese a las labores que se realizan para contener el brote.
Roc Magloire, ministro del área, dio a conocer esta información y detalló que el número de personas infectadas en tratamiento en clínicas y hospitales se incrementó en 270.
El vocero de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra, Fadela Chaib, declaró que aún desconocen las causas de este brote, y aseguró que se están realizando los análisis pertinentes para determinar las causas.
Por su parte, el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la Organización de las Naciones Unidas (OCHA), Elyzabeth Byrs, sostuvo que la epidemia pudo haber surgido por la contaminación del agua del río Artibonite que atraviesa la región afectada.
El primer caso de cólera se registró la semana pasada en la ciudad de Artibonite, al norte haitiano, luego de más de un siglo de erradicación de esa enfermedad. Los municipios más afectados son Saint-Marc, Marchand-Dessalines y Grande Salines, aunque también ha tenido incidencia en Mirebalais (este) y la capital, Puerto Príncipe, donde se han confirmado cinco casos.
La vocera de la OCHA señaló que la mayoría de las personas que sufren de esta enfermedad son pobladores de áreas rurales que trabajaban en campos de cultivos de arroz.
Según Byrs, al menos el 40% de las personas que viven en las zonas más afectadas han sido atendidas en los 12 centros asistenciales en Artibonite y Puerto Príncipe. Asimismo, más de veinte organizaciones humanitarias están en el país para distribuir agua potable e informar sobre las medidas a tomar para evitar el contagio.
No obstante la situación, médicos locales y colaboradores internacionales prosiguen en los intentos de contener la expansión del cólera en territorio capitalino, donde más de un millón de haitianos viven en campamentos. El temor es que la infección alcance los asentamientos donde radican las personas sin condiciones sanitarias adecuadas, desde enero último, cuando un terremoto asoló este empobrecido país.