Mariano Rajoy continúa incrementando el tono de sus amenazas contra Argentina, ante la posibilidad de que el gobierno de ese país nacionalice la empresa petrolera YPF-Repsol, donde tiene mayoría accionaria el grupo español.
Luego de una reunión con el embajador argentino en Madrid, Carlo Antonio Bettini, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, amenazó que «cualquier agresión contra Repsol, violando los principios de seguridad jurídica, será considerada como una agresión contra el Gobierno español y que tomará las medidas que estime oportunas”, para lo que Madrid ya está recabando «el apoyo de sus socios y aliados».
Repsol es señalada de evadir los acuerdos de inversión que permitían su operación en el país sudamericano. La transnacional ya ha perdido algunos de sus convenios operativos en Argentina.
El canciller español dejó entrever las amenazas: «El peor de los escenarios sería una ruptura, y no solo en términos económicos, de las relaciones fraternales que mantienen desde hace décadas ambos países», ha advertido.
Por su parte, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, acompañó también el amedrentamiento contra Argentina: «Las medidas no se anuncian, se adoptan», ha respondido en la rueda de prensa del Consejo de Ministros.
García-Margallo agregó que España ya ha involucrado a la administración estadounidense y a la Unión Europea en el tema, para tener mayor acompañamiento en las presiones contra Argentina.