El Gobierno español considera la actitud de Alemania hacia las hortalizas españolas como «muy positiva», y niega que pueda plantearse una demanda contra las autoridades de esa nación, reduciendo esa posibilidad al ámbito de entidades privadas.
España tampoco exigirá una petición de disculpas por parte de la senadora de Salud de Hamburgo, Cornelina Prüfer-Storks, quien responsabilizó a los pepinos españoles como causantes de la crisis de la E. coli y precipitó las exportaciones de hortalizas en su país.
«Debemos mirar hacia adelante», dijo en Berlín el secretario de Estado español para Asuntos Europeos, Diego López Garrido, quien incluso descartó que la posibilidad de una demanda se haya llegado a plantear de forma real.
«Yo nunca escuché que el gobierno español estuviese formulando una demanda de Estado contra Estado», dijo López Garrido, en clara contradicción con las declaraciones del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien el pasado 1 de junio anunció en la Cadena SER que «el Ejecutivo español no descarta acciones legales contra las autoridades alemanas que pusieron en tela de juicio el sector de hortalizas español».
El funcionario, que acaba de entrevistarse con su homólogo alemán, Werner Hoyer, considera que «hay que ser constructivos (…) tenemos un compromiso de Alemania para apoyar las medidas de promoción para la recuperación del prestigio de los productos españoles, que ya está preparando el Gobierno español».
Recordó, así mismo, que Alemania es su principal cliente, dado que a ese país se destina el 25% de las exportaciones españolas de hortalizas, por lo que a su juicio resulta conveniente «trabajar juntos por la pronta solución de esta crisis».
López Garrido calificó de «precipitadas» y un «claro error» las declaraciones iniciales que culparon a los pepinos españoles, pese a que posteriormente fueron respaldadas políticamente por la ministra de Agricultura alemana, Ilse Aigner, sin embargo, no considera necesaria más rectificación que la que forzaron las pruebas de laboratorio.
«Deduzco de las conversaciones mantenidas que el gobierno federal es consciente de que aquellas declaraciones causaron un daño enorme. Entiendo que Alemania ha rectificado y que no se harán más declaraciones de este tipo», puntualizó.