La entrega de 192 apartamentos de las seis torres que faltan por concluir en el Conjunto Residencial El Fortín, ubicado en la avenida Intercomunal de Guarenas, estado Miranda, sobre el cual recayó la medida de expropiación del Estado venezolano, está garantizada a las familias que tramitaron la compra de su vivienda.
Así lo dijo el director de Promoción y Educación del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), Néstor Velasco, durante una inspección realizada este jueves al referido complejo, donde verificó el avance de las obras en estas torres.
El conjunto residencial fue emprendido por la constructora Nueva Casarapa, perteneciente al Grupo Eiffel, y está conformado por 20 torres de ocho pisos, cada una de la cual tiene 32 apartamentos.
Precisó que la construcción de las torres 15-16 presentan 50% de avance, mientras que la 17 y 18 está adelantada en 30% y los edificios 19-20 tienen un avance de 10%.
“Estamos haciendo un trabajo articulado para que las familias tengan la seguridad de que, aun vulnerados sus derechos por la constructora, el Estado venezolano está garantizando la propiedad y la entrega inmediata de las viviendas”, señaló.
Este urbanismo forma parte del conjunto de obras que fueron objeto de la medida de expropiación por parte del Estado venezolano, publicada en la Gaceta Oficial número 39.553 de fecha 16 de noviembre, dirigida a los conjuntos residenciales cuya construcción fue paralizada por las empresas inmobiliarias, afectando de forma directa a los compradores.
46 APARTAMENTOS ENTREGADOS
El pasado domingo 14 de noviembre 46 familias, afectadas por la estafa de la empresa del Grupo Eiffel, recibieron sus apartamentos ubicados en las torres 13 y 14 del Conjunto Residencial El Fortín.
En ese sentido, Enrique Rafael Salazar, una de las personas que recibió su apartamento, comentó: “Cada día el presidente de la República, Hugo Chávez, nos sorprende para bien, ya que los propietarios de las torres 13 y 14 recibimos las llaves de nuestras viviendas, lo cual nos llena de mucha alegría y satisfacción”.
Dijo que esta medida de expropiación fue una luz en su vida, debido a que llevaba cuatro años viviendo en condición de arrendatario y pagaba un monto excesivo por alquiler.
Recordó que él había quedado en la calle luego de que entregó su vivienda como parte del pago del apartamento al Grupo Eiffel, mientras ésta día a día lo engañaba diciendo que la obra estaría lista en ocho meses, aproximadamente, cuando la verdad fue que hubo un retraso de más de un año.
“Esta es una bendición porque, aparte de la entrega, el Estado le otorgará créditos a las familias para amoblar y comprar los artefactos eléctricos”, agregó Salazar.
Por su parte, José Hernández, otra persona que ya cuenta con su vivienda propia, señaló que “los dueños de la empresa idearon mecanismos de engaño que establecían en los contratos de compra-venta el cobro del INPC (Índice Nacional de Precios al Consumidor) y sometían a los compradores a sanciones, como la anulación del contrato, de presentarse algún atraso en los pagos de las cuotas”.
“Me siento muy contento, porque ya tengo las llaves y un acta del Indepabis en la cual consta que ese apartamento es de mi propiedad. Doy las gracias al gobierno por las medidas que sólo tienen como objetivo favorecer a todas aquellas familiares que se encontraban pagando sus viviendas a un costo especulativo impuesto por las inmobiliarias”, refirió.